Por Rodulfo Reyes
La cargada con Javier May Rodríguez se ha acentuado ante la ausencia del ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, cuyo regreso a Villahermosa se esperaba entre ayer y hoy, pues para la clase política es el gran derrotado del pasado proceso para elegir a quien será el abanderado presidencial de Morena, mientras que la corriente que ganó, la de Claudia Sheinbaum Pardo, es la que apuntala a May.
Ante los ojos de la opinión pública, más allá de si realmente el régimen del mandatario Andrés Manuel López Obrador operó para mandarlo hasta el cuarto lugar en la serie de encuestas que definió a la ex jefa de gobierno capitalino como la virtual abanderada presidencial, Adán López es visto como “perdedor”:
1.- No solo terminó el cuarto lugar nacional sino también en Tabasco, en donde fue derrotado no solo por Sheinbaum y el excanciller Marcelo Ebrard, sino también por el diputado Gerardo Fernández Noroña, del PT, quien participó como externo, por lo que no siquiera es militante del vinotinto.
2.- La centena de tabasqueños que llevó con él a la Secretaría de Gobernación fue despedida apenas llegó la nueva titular, Luisa María Alcalde, cercana la coordinadora nacional de la defensa de la Cuarta transformación.
3.- En el contexto de la lucha por la estafeta presidencial, columnistas nacionales revelaron –al parecer con información del Centro de Inteligencia Nacional, a cargo del general tabasqueño Audomaro Martínez Zapata– información sensible contra las dos hermanas de Adán López.
Antes de eso, ningún medio se había metido a escarbar en el entorno familiar de quien llegó a ser considerado el número dos del gobierno por el poder que amasó como titular de Gobernación durante un par de años.
Ese maremágnum de señales de que López Hernández ha caído de la gracia del Presidente ha alcanzado a la sucesión en Tabasco, en donde hasta integrantes del grupo del propio gobernador con licencia se están sumando a la corriente ganadora, de la de Sheinbaum, que en la tierra del mandatario nacional es representada por Javier May.
Quizá por eso hay desbandada en el grupo de Adán López, como el caso de dos ex priístas que llegaron con él al vinotinto en 2018, Jesús Alí de la Torre y Evaristo Hernández Cruz. El primero de manera abierta se sumó a May y le ofreció su “estructura” en el municipio de Centro a cambio de que lo “encuesten” por la alcaldía de la capital.
Sería el mismo motivo de Evaristo, quien dejó solo a su paisano y se fue con Ebrard cuando vio que los pronósticos le pintaban mal a su ex jefe político.
En días pasados la ex diputada morenista Beatriz Milland, a quien se identificaba como furibunda seguidora de Adán López, hizo circular una foto de ella y su madre con May a manera de respaldo a su causa.
Pero por si esas defecciones fueron menores, aún persiste la duda de si el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Jaime Lastra Bastar, considerado el principal operador político del ex titular de Gobernación, votó por Javier May en la pasada sesión del consejo estatal de Morena para elegir a los cuatro militantes que serán encuestados a finales de mes para ocupar la coordinación de defensa de la 4T en Tabasco, que es el paso previo para ser abanderado a la gubernatura.
Para su información…
El Frente Amplio por México (FAM) sigue dando tumbos en Tabasco. Ese amorfo ente integrado por PRI, PAN y PRD ha tenido más tropiezos que avance en la tierra del Presidente, debido a que es coordinado por políticos impresentables, cuya solo presencia aleja a la senadora Xóchitl Gálvez del electorado tabasqueño. La última “adquisición” del armatoste fue la exdiputada perredista Dolores Gutiérrez Zurita, que en el Legislativo defendió a rabiar al gobierno de Arturo Núñez Jiménez, que ha sido acusado de no poder comprobar por lo menos cuatro mil millones de pesos en su último año de gestión. Núñez sigue siendo considerado “el peor gobernador” que ha tenido la tierra del poeta Carlos Pellicer. Ahora se sabe que el exmandatario metió al Frente a su colaboradora Gutiérrez Zurita, quien tiene señalamientos por presuntamente haber incurrido en actos de corrupción cuando estuvo al frente de la oficina de Comunicación Social de Núñez.