Por Rodulfo Reyes
El nombre de Rosalinda López Hernández, directora de Auditoría del SAT, está en la conversación como posible candidata a la gubernatura por el PVEM, partido por el que ya buscó en 2015 la alcaldía del municipio de Centro, y su encarte sería una respuesta ante la virtual nominación del morenista Javier May Rodríguez, titular de Fonatur, quien el martes anunció que en septiembre dejará su responsabilidad al frente del Tren Maya para buscar la Quinta Grijalva.
Para que no quedara dudas de que su irrupción es para evitar la permanencia del grupo de Adán Augusto López Hernández, ex secretario de Gobernación, gobernador con licencia de Tabasco y hermano de Rosalinda, May dijo que si él no es el abanderado, va a respaldar a Octavio Romero Oropeza, director de Pemex.
Javier y Octavio son identificados como cabecillas de la corriente de Los Fundadores o duros de Morena, en la que participan José Ramiro López Obrador y Andrés Manuel López Beltrán, Andy, el hijo del presidente del mismo nombre.
El sábado que estuvo de gira en el municipio de Cárdenas como parte de su proselitismo para lograr la candidatura presidencial de su partido, Adán Augusto embistió al responsable del Tren Maya, aunque se cuidó de no mencionarlo por su nombre, señalándolo como “cacique”.
El fondo del diferendo entre el ex responsable de la gobernabilidad del país y May se agudizó con la repartición de poder en 2018 que Adán Augusto ganó Plaza de Armas en las elecciones en las que Andrés Manuel López Obrador llegó a Palacio Nacional.
López Hernández excluyó a los verdaderos morenistas para darle los principales cargos de la administración a priístas de su grupo y que llegaron al vinotinto hace cinco años, de acuerdo con la denuncia de Los fundadores.
José Ramiro, el hermano del titular del Ejecutivo, ha dicho que en Tabasco “no hay Cuarta transformación” y que el ex secretario de Gobernación no debe aspirar a la Presidencia porque no hizo nada por la tierra de los López Obrador los tres años que estuvo al frente de la Quinta Grijalva.
Los duros no quieren que alguien del grupo de Adán, y mucho menos su hermana Rosalinda, se quede con el gobierno tabasqueño en 2024 y por eso el lema de campaña de Javier May es Un fundador será gobernador.
Setenta y dos horas después de que López Hernández se involucró desde el municipio de Cárdenas en la sucesión loca, el responsable del Tren Maya aseguró que en septiembre renunciará al cargo para venir a Villahermosa a buscar la gubernatura.
También promotor de la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo, May forma parte del núcleo del lopezobradorismo que no acepta al ex titular del Palacio de Cobián.
El miércoles 28 de junio, el presidente estatal del PEVM, Miguel Vélez, reveló que su partido evalúa diversas opciones para la candidatura a la gubernatura en el estado, entre las que se encuentran mujeres valiosas y citó a Rosalinda.
En 2015, con el apoyo de su esposo Rutilio Escandón Cadenas, el gobernador de Chiapas que entonces era presidente del Poder Judicial de ese estado, lo mismo que con el respaldo de Manuel Velasco Coello, a la sazón mandatario chiapaneco, y de Roberto Madrazo Pintado, cuyo hijo Federico era entonces el dirigente del PVEM en Tabasco, la hermana de Adán Augusto se adhirió al verde y al PAN para enfrentar a los candidatos del PRD, PRI y Morena.
Morena participaba por primera vez en unas elecciones constitucionales, y Rosalinda provocó que el abanderado del vinotinto, Octavio Romero, se desfondara hasta al cuarto lugar.
En esa ocasión AMLO calificó a Rosalinda de “corrupta”, pero en 2018 que su hermano Adán se hizo de Plaza de Armas, fue nombrada directora de Auditoría del SAT.
Hoy es considerada la carta del grupo de su hermano para pelearle la gubernatura a los titulares de Fonatur y de Pemex.
Según analistas, el Presidente tiene a dos cartas: May y Romero.
