Sr. López
Tío Nicolás era celoso de necesitar hospitalización, muy desconfiado, avaro de espantar a Ebenezer Scrooge y encima, no era fiel y su secretaría no ganaba su birria de sueldo en el escritorio. Así, un mal día se enteró de que ya no vivía en su casa (la puerta con chapa nueva se lo hizo saber), y por boca de su esposa, tía Tina (Ernestina), que sí, que portaba cornamenta (a gritos desde la ventana se lo dijo la tía, que parece que estaba hasta el copete). Llegó a su oficina y no estaba su secretaria y descubrió al rato que su dinero tampoco estaba en sus cuentas (la secretaria se esfumó para siempre). Buscó a su socio y después de contarle sus cuitas, este aprovechó para finiquitar la sociedad: -De una vez aprovechando que estás en un mal día –o algo así le dijo. En resumen, en un día, se quedó sin casa, sin esposa, sin amante, sin negocio y sin dinero. Hay días para olvidar.
Ayer, el Presidente de la república hizo saber a la nación: “Vamos a cuidar nuestra información por seguridad nacional, ya tomé esa decisión. Vamos a cuidar la información de la Secretaría de Marina y de Defensa porque estamos siendo objeto de espionaje del Pentágono y muchos medios de información en México están filtrando información que les entrega la DEA”. No, si está en todo.
Y agregó: “No tenemos problemas de conciencia, no somos represores. Lo hacemos por seguridad porque están queriendo violar nuestra soberanía en un plan injerencista. No vamos a quedarnos con los brazos cruzados”. Pues, muy bien que no se vayan a quedar de brazos cruzados, pero este menda se atreve a advertir a nuestro Ejecutivo que con y sin su permiso los van a seguir espiando y por cierto, su conciencia al gobierno de los EUA y a la DEA en particular, les importa un pito.
Tan galanas declaraciones obedecieron a que el viernes pasado la DEA informó que infiltró a los del cártel de Sinaloa con agentes encubiertos y los señaló junto con el Jalisco Nueva Generación, de ser las principales amenazas a la seguridad interior de su país; al mismo tiempo ‘filtraron’ información al Washington Post sobre los pleitos internos que se trae la Secretaría de la Marina Armada con la de la Defensa Nacional.
Sin embargo, algo anda mal en Palacio porque la verdad es que desde el 25 de marzo pasado, ya había informado la DEA lo mismo, que el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación son las principales amenazas “para la salud y las comunidades” de su país; que los narcos nacionales tienen presencia en 44 países del mundo; y en un documento desusado, que emiten por primera vez en 50 años, titulado ‘Informe de Operaciones Extranjeras’, informaron que la DEA “ha creado equipos para contrarrestar las amenazas y que se enfocan en estos dos cárteles”. La nota salió en toda la prensa nacional. Sí, Palacio, tenemos un problema.
Tal vez lo que irritó al Presidente sea que el viernes la DEA soltó que sus agentes se metieron al cártel de Sinaloa, el de Los Chapitos, que atestiguaron sus negociaciones con proveedores de China y el funcionamiento en Sinaloa de sus laboratorios (cocinas), donde hacen el fentanilo.
¡Y eso sí que no!, el Presidente lo calificó como “(…) una intromisión abusiva, prepotente que no debe aceptarse bajo ningún motivo. Cómo van a estar espiando (…) nosotros no
hacemos eso, pero no se pueden estar utilizando actos de espionaje, además, para saber qué están haciendo nuestras instituciones de seguridad y además con la arrogancia de filtrar la información al Washington Post”.
Ahora bien. A pesar de su manifiesta indignación, a la voz de ‘no hay borracho que coma lumbre’, cuando un reportero le preguntó: -¿Va a haber algún reclamo a la DEA por este operativo que no tuvo autorización? -respondió precavido: -No, sencillamente en su momento se va a hablar de cuáles van a ser las condiciones para el trabajo de colaboración que se va a llevar a cabo (…)”… mmm… ‘tá bueno saberlo, ‘en su momento’, pero van a seguir colaborando.
Claro que molesta que anden espías extranjeros dentro del país. Claro que sí. Pero más vale un colorado que muchos descoloridos: si México no quiere colaborar con la DEA, se dice, se rompen los tratos y se acabó, pero como acepta ‘colaborar’, se aguanta. Y es imposible romper, los tenemos hasta la cocina y nos tienen agarrados de muy mal lugar. Por eso la DEA sin rubor, informó que su labor se ve entorpecida porque esos cárteles “operan en países con corrupción persistente e inadecuado estado de derecho, como México, Honduras, Colombia o Haití”. Y tan frescos. Se diga lo que se diga en la mañanera, ellos van de frente y no se quitan.
Es hielo muy delgado sobre el que está el Presidente de México. La misma DEA en el informe de marzo pasado, agregó un recordatorio nada amistoso, destacando la captura del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, del exjefe de la policía Juan Carlos Bonilla Valladares, alias “El Tigre”; y en Colombia del supuestamente intocable Darío Úsuga, de las Autodefensas Unidas de Colombia. A ver, ‘concretito’: el gobierno de los EUA en general y la DEA en particular, no respetan nada ni a nadie.
En la DEA por supuesto hay agentes corruptos, sí, pero la diferencia es que allá sí persiguen hasta a los de su casa. Y hablando de perseguir, la DEA en el dichoso informe y como muestra de rudeza innecesaria, recordó que tiene 93 oficinas en 69 países, once de ellas en México: Tijuana, Nogales, Hermosillo, Monterrey, Mazatlán, Guadalajara, Ciudad de México, Mérida, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y Matamoros. Y nuestro Presidente exigiéndoles que le pidan permiso para actuar. Ternurita.
Y ayer mismo, día de la queja presidencial, se publicó en la prensa que el general secretario de la Defensa Nacional se está dando la vida padre, a costillas del erario, viajando a todo trapo, él y los suyos.
Un día inolvidable para el Presidente pues también ayer, la Corte emitió su fallo: la Guardia Nacional no puede estar adscrita a la Defensa Nacional. Es contra la Constitución. Punto. Sí, hay días negros.