+ El regreso a los años 90s…
+ Alta Inflación y bajo crecimiento…
+ CSG vendió; López Obrador rifa…
+ Culpa del pasado, éxito del presente…
Ruperto Portela Alvarado.
VOLVIENDO AL PUNTO DE PARTIDA…
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Al Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR le está resultando una vergüenza parecerse a su más odiado enemigo, CARLOS SALINAS DE GORTARI, al que llamó el “Innombrable” y que su gobierno sea un símil de aquel del sexenio 1988-94, en términos económicos y la forma de deshacerse del patrimonio nacional.
Sucede que estamos regresando a los años 90s, precisamente en el período de gobierno de CARLOS SALINAS DE GORTARI cuando el alza de los precios (no solo de la canasta básica, sino también del dinero) obligó a la administración del llamado “Chupacabras” a quitarle tres ceros a la unidad monetaria mexicana.
Me explico. En la aseveración de que existe una gran similitud entre LÓPEZ OBRADOR con SALINAS DE GORTARI, solo me refiero a determinadas acciones de gobierno, en su perversidad, formas diversas de corrupción y la “mentalidad nacionalista” para deshacerse del patrimonio en beneficio propio. Lo otro, la inteligencia de uno (SALINAS) es diametralmente opuesta a la del otro (LÓPEZ) que sin lugar a dudas se distingue por su actitud corriente, perversa e ignorante.
Mucho se parecen ambos gobernantes en sus formas de hacer gobierno. CARLOS SALINAS DE GORTARI se caracterizó por ser el “vendedor más grande del mundo” (semejante a OG MANDINO) al deshacerse de casi 250 empresas paraestatales, algunas prioritarias como Altos Hornos de México y Cordemex, pero en especial Teléfonos de México (TELMEX) y la Televisora del Estado IMEVISIÓN que puso en manos de sus dos cercanos cómplices o socios, CARLOS SLIM y RICARDO BENJAMÍN SALINAS PLIEGO que coincidentemente son los dos potentados empresarios favoritos del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
En esa coincidencia, LÓPEZ OBRADOR imita a su “enemigo” que quisiera ser cómo él en inteligencia y riquezas, SALINAS DE GORTARI. Solo que el “Nuevo Virrey” se ha dedicado, en vez de gobernar, a organizar rifas de propiedades del Estado Federal, aunque no rife lo que dice rifar y luego no entregue los premios a los afortunados ganadores.
Aquí se cumple aquella máxima de don CARLOS LORET DE MOLA (el abuelo) que inscribe en su libro: “Los Caciques”, donde dice que los “los servidores del cacique lo aman, pero también lo odia porque quieren ser cómo él”. Se refería entonces a GONZALO N. SANTOS, (Gonzalo Natividad Santos Rivera) “El Alazán Tostado”, cacique de cuchillo y horca de la Huasteca Potosina con influencias también en Tamaulipas y Veracruz.
Decía que volvemos a los años 90s porque los niveles de inflación han llegado a cifras récord con 8.15% que vienen de principio de año que era de 7.65 por ciento, que no se veía en más de tres décadas anteriores. Es tanta la inflación que no se ha podido detener el aumento de precios que en algunos productos, de la canasta básica y en general que llega hasta el 85 por ciento y mínimos de 28 a 30%.
La situación es grave a tal grado que el Banco de México ha tenido que ir aumentando la Tasa de Interés Interbancariopaulatinamente en 0.50 puntos hasta llegar a los 7.50%. Pero debido a la espiral ascendente de la inflación y el bajo crecimiento económico, el Consejo General de BANXICO decidió aumentar esa Tasa de Interés en 0.75 puntos para llegar al máximo de 8.50% que entrará en práctica este jueves 12 de agosto-2022.
Estamos ante una contracción económica: inflación al 8.15%; Tasa de Interés Interbancario de 8.50 puntos y 0.00 por ciento en Crecimiento Económico para lo que resta del año, con perspectivas futuras no muy promisorias.
Se prevé que los marcos económicos se regularicen –si eso fuera posible—hasta el tercer trimestre del año 2024 cuando se logre llegar a un 3 por ciento de inflación. Para entonces ya el país y los mexicanos habremos sucumbido en un océano de decadencia política, administrativa y económica, donde son partícipes responsables, los partidos políticos, los políticos, el gobierno con injerencia de una sociedad indiferente.
Todo eso quiere decir que nuestro dinero (en salario) vale menos en 8.15 por ciento, aunque la dualidad con el aumento en la canasta básica y otros productos de consumo cotidiano, vayan más allá del 28 y hasta el 85% en el costo real.
Hagamos cuentas de los costos de algunos productos: la tortilla que en el 2018 costaba 12 pesos, hoy cuesta hasta 22 en algunos expendios de las principales ciudades de Chiapas. El frijol de 18 a 30 pesos; el arroz que costaba 20 pesos está a 36, con la salvedad de que ya las bolsas no son de kilogramo sino de 900 gramos. El aceite de guisar que al principio de este gobierno fluctuaba entre los 25 y 28 pesos, hoy cuesta 58 a 60 pesos.
Ya de la carne de pollo, res y cerdo, ni que decir de sus precios que están por las nubes, inalcanzables para ciertos sectores de la población que viven con uno a tres salarios mínimos que no les alcanzan para pagar pasaje que en colectivos cuesta 8 pesos y en uso del taxi por necesidad que van desde los 50 a 60 y hasta 70 pesos según la distancia.
Volvemos a los años 90s de CARLOS SALINAS DE GORTARI con un gobierno muy parecido en lo político, económico y social que se jacta de “cuarta transformación”, pero que va de picada con las ocurrencias, caprichos, excentricidades de un “Mesías”, “Rey Olmeca”, y “Dictador Inquisidor” en que se ha convertido el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Usted tiene la última opinión…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
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