Juan Carlos Cal y Mayor
Un grupo de reconocidos actores, cantantes, actrices y ambientalistas entre los que aparece Eugenio Derbez, lanzó un llamado para revalorar el tramo 5 de la construcción del tren Maya y proteger el sistema de ríos subterráneos. Como ya se sabe el presidente sustituyó a Rogelio Jiménez Pons como responsable de la obra y nombró a Javier May en substitución para encargarse de terminarla a como de lugar hacia el 2023. Ninguno de los dos, menós este último tiene experiencia en el tema. Algún coraje hizo el presidente cuando le dijeron que se tenía que modificar el trazo que iría sobre la actual carretera para no afectar la selva. No hicieron bien los cálculos. Se perdió tiempo y dinero. Todo por hacer la obra a como diera lugar.
El trazo nuevo que corre en paralelo, significó la destrucción de más selva. Pero lo que más preocupa a los ambientalistas es que en el tramo Cancún-Tulum, existe un sistema de ríos subterráneos interconectados que se vería severamente afectado. Es donde también existen muchos cenotes como los que abundan en toda la península. Y ahí se contrastan dos visiones que se contraponen. La del desarrollo económico y social y la de que toda obra nueva tiene un impacto ambiental. Para eso existía regulación y esa regulación no se cumplió.
Al decretar como asuntos de seguridad nacional sus principales proyectos, se omitieron todos los estudios de impacto ambiental. Quizá por ello renunció a la Semarnat Víctor Manuel Toledo. Más allá de estar o no de acuerdo con el proyecto, la estricta normatividad en la materia representaba un obstáculo difícil de sortear. Representaba también una omisión que pudiera derivar en sanciones de la Secretaría de la Función Pública para el funcionario en cuestión.
El enojo del presidente es ver frenados los compromisos más importantes de su gestión. Si o si, quiere cumplir en tiempo y forma con lo ofrecido. Quizás por ello se apresuró en inaugurar el aeropuerto de Santa Lucía que hoy opera con un mínimo de vuelos. Tiene 3 veces más operaciones el aeropuerto de Tuxtla. No lograron convencer sobre todo a las principales líneas aéreas internacionales que se guían en función de sus gastos operativos y las certificaciones internacionales de las que carece el nuevo aeropuerto. MITRE y OACI son organismos no gubernamentales integrados por expertos y no han otorgado su aval. Sin ellas, las coberturas de seguros podrían no proceder o en todo caso aumentar sus costos afectando la oferta de vuelos. Todo eso se les dijo, pero lo ignoraron y ahí están las consecuencias. El NAIM tardó casi 20 años en lograr todas sus certificaciones. Quedaba a 5 minutos del actual aeropuerto, estaba proyectado para tener hasta 6 pistas y atender el flujo creciente de pasajeros para los próximos 100 años con unos 70 millones de pasajeros.
VIAS ÁGILES DE ACCESO
Otro detalle que no calcularon fueron las vías de acceso rápido. Se tuvieron que hacer a tambor batiente y siguen inconclusas. Aumentaron además los costos. He ahí que quienes asesoran al presidente no le hicieron ver estos inconvenientes y ahí están las consecuencias. El ejército hizo lo que pudo. Quizás el diseño no es espectacular desde el punto de vista arquitectónico, pero para efectos prácticos digamos que cuenta con muy buenas instalaciones. Y no es para menos si se considera una inversión que superó los 85 mil millones de pesos. Más allá de la burla en las redes sociales y la tonta discusión de las Tlayudas, el tema es su viabilidad y rentabilidad para resolver la saturación del actual aeropuerto y atender la demanda creciente en los años por venir.
Después de la construcción de varios tramos, suena a destiempo la queja de los famosos. Las protestas de los ambientalistas se dieron desde el principio. El problema es que no logramos romper el circulo vicioso de la bipolaridad entre buenos y malos, entre los neoliberales y la 4t. A todo se le ve con ojos de conspiración. Cada diferendo da lugar a un mayor divisionismo. No hay manera de dialogar.
El presidente no debe subestimar el que reconocidas figuras se planteen públicamente en contra la devastación de la selva. Cada día y en cada tema crea nuevos flancos y más adversarios. Entre más los insultan más los crecen. Y eso es un error que políticamente puede pasarle la factura a la 4t. Derbez tiene derecho a opinar como ciudadano, aunque sea de vez en cuando.