Por: SHEILA GARZA
La ONU, OMS, OPS, UNAM, comunidades médicas y científicas ó de la misma Administración Pública en cualquier orden de gobierno aseguraron que el nivel de contagio de la variante Omicrón sería superior y es totalmente cierto, ni siquiera ponemos en tela de duda el hecho. ¡Han cambiado hasta el semáforo epidemiológico!
Esta cepa triplica los números, sobrepasando record tras record y las cifras no mienten.
Hay mas contagios si, pero no incrementó el número de decesos en relación a la cifra enfermos.
Las mismas fuentes dicen con certeza que la enfermedad es más leve, que dura menos, que no hay datos que agraven los síntomas y es bastante probable, sólo que para ser mi segunda vez de dar positiva a COVID (con prueba PCR porque la de antígenos dio un falso negativo) noté una gran diferencia de reacción en mi organismo.
En verano del 2020, empezaba la segunda ola, aún sin vacuna de protección, ni tan estudiado ó documentado al respecto, por lo que del tema poco se sabía, incluso hasta para los más estudiados o expertos en la materia, que opté entonces por leer todoooooo lo que pudiera encontrar.
Aquella vez, el primer indicio fue no sentir el aroma de un aromatizante concentrado, luego no saborear alimentos, entonces la prueba resultó positiva. La tos duró un par de días y se retiró, llegó el dolor de cabeza tipo migrañoso sólo 24 horas, pasó otro día mas y ahora era la leve molestia de cuerpo para retirarse inmediatamente, hubo conjuntivitis, luego diarrea y así conforme fueron pasando los días y aún con el oxímetro en mano todo fue casi perfecto, si lo comparaba con los pacientes hospitalizados o fallecidos por la bendita enfermedad. Pasó tan benevolente que agradecí.
Lo único triste y la consecuencia fue no regresar a las trotadas. Había que trabajar en vías respiratorias entonces.
Hoy, enero del 2022, con 3 dosis de vacunas recibidas y con tanta información a la mano mi organismo se contagió y me fue de la patada.
Días completos con todos los síntomas al máximo, COVID que inició con un poderoso dolor de garganta que me provocó no hablar, dolor de cuerpo que me obligó a estar en cama, tremendo dolor de cabeza sintiendo que me estallaba, un cansancio inexplicable que me restó energía, la tos de perro empeoraba por las noches, dolor de pecho que me inquietaba un poco y merecía mas de observación, diarrea todo el tiempo. En serio me puso de incapacidad física y mental por completo.
Es extraño, hay muchas personas con COVID en este momento, algunas la están pasando de maravilla como mi primera vez, otras más están tiradas en cama y aisladas en una habitación igual que yo tratando de evitar contagiar a otros, también quienes sabiéndose enfermos argumentan “que como ya todos están vacunados no va a pasar nada” y siguen como si nada en la calle y no falta quien reniega vacunarse por sus ideas.
Yo no sé Usted, pero nunca es igual como en otras veces.
Esta enfermedad causa algo que deja huella y amerita que no le restemos atención. Existe, está, llegó para quedarse y quien sabe qué sorpresas más nos prepara.
Mientras tanto, sin miedos, pero no nos confiemos. ¡cuídese y ánimo!