* En Tapachula, solo el 30% de las mil denuncias anuales por violencia contra mujeres avanzan judicialmente, mientras que el resto es abandonado por la lentitud del proceso. El municipio encabeza los feminicidios en Chiapas este año.
Daniela Alfaro
A pesar de una leve disminución en los feminicidios en el estado, la violencia contra las mujeres sigue siendo un problema alarmante. La Comisión Estatal de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (CEAMVL) del colectivo 50+1 ha señalado que, aunque los feminicidios han disminuido levemente, la violencia hacia las mujeres persiste porque aproximadamente 70 por ciento de los casos permanecen aún sin sentencia, y la lucha por erradicarla está lejos de concluir. Además, la mayoría de los casos siguen siendo ignorados por el sistema judicial.
Por otro lado, según datos de la organización Por la Superación de la Mujer, en Tapachula se registran anualmente alrededor de mil denuncias por violencia contra mujeres, pero solo el 30 por ciento de ellas avanza correctamente en el proceso judicial. El resto es abandonado por las víctimas, principalmente debido a la lentitud del sistema judicial, que puede tardar hasta tres meses en integrar una carpeta de investigación. Tapachula, es el municipio que ha registrado más número de feminicidios en lo que va del año.
Muchos casos de violencia son abandonados por las víctimas debido a la ineficiencia y la falta de seguridad en el proceso judicial. Destacaron que la falta de personal y recursos en la Fiscalía General del Estado y el Centro de Justicia para la Mujer (CEJUM) agrava esta situación. Las mujeres deben viajar grandes distancias para llegar a las autoridades, y el CEJUM, creado hace dos años, sigue siendo inaccesible debido a la burocracia y la falta de recursos.
A pesar de la alerta de género en Chiapas, decretada en 2017 y que abarca a siete municipios, las autoridades no han implementado medidas efectivas. La falta de recursos destinados a la prevención, atención y difusión de los derechos de las mujeres ha sido un obstáculo para avanzar en la lucha contra la violencia de género. Colectivas feministas señalaron que la alerta de género ha quedado en buenas intenciones, pero no ha servido para reducir la violencia ni los feminicidios en la región.
El sistema judicial sigue siendo un obstáculo para las víctimas de violencia. Muchas mujeres denuncian violencia doméstica o abuso sexual, pero al llegar a las autoridades, se enfrentan a largas esperas, falta de atención inmediata y demoras en los procesos. Esto genera desconfianza en las víctimas y, en muchos casos, las lleva a abandonar la denuncia o a no continuar con el seguimiento del caso.
Las denuncias por violencia de género siguen siendo un proceso largo y complicado según las denunciantes. Aunque la alerta de género fue implementada en 2017, la falta de recursos y la burocracia en las instituciones encargadas de la protección de las mujeres siguen siendo barreras insalvables. En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, organizaciones sociales exigen que se tomen medidas más efectivas y urgentes para garantizar que las mujeres puedan vivir libres de violencia. Con información del Diario del Sur.