Sr. López Tía Martha no era mala persona pero sí muy desconfiada. Una vez tío Luis, su marido, se puso malo, grave, de santos óleos. En la cama del hospital, lleno de tubos y conectado a varios aparatos, a señas y susurros, pidió a la tía que le llevara un sacerdote, así de mal se sentía. Pero la tía regresó con […]