Guillermo Ochoa-Montalvo Querida Ana Karen, en este lugar con aires de taberna decente, se levanta un tapanco con el aspecto pacífico y doméstico de cafetería de una ciudad sin ruido para refugiar a sus habitúes quienes encuentran el espacio ideal para escribir, leer o hacer ambas cosas. Desde un rincón, abro mi libro tras el cual observo a cada una de las […]