Sr. López Tía Flor hablaba de un hilo del buenazo de tío Chucho, siempre diciendo de corridito “Jesús-mi-esposo”; hasta que hartó a la deslenguada tía Victoria, que le dijo: -¡Deja de moler con eso!, di la verdad, Jesús-mi-amante –desmayo de la tía, sofocón de las señoras y discreta aclaración a este menda del impresentable primo Pepe: […]