Desvergüenza / LA FERIA

Sr. López Tío Celso sabía que sus días estaban contados. Mandó por el Notario, quien a su esposa y sus hijos, les leyó el testamento y la cosa fue larga porque después de casi 40 años de ser líder sindical algo había ahorrado, se entiende. Pero con una condición para heredar: no avisar a nadie […]