Sr. López La prima Elsa estaba necia en casarse con un chamaco entelerido, bueno para nada, muy parrandero y pasado de feo, porque estaba enamorada y no había manera de que entrara en razón, “estoy enamorada”. Tía Victoria, que de esos menesteres sabía latín, latón y lámina acanalada, dijo a sus papás que le dijeran […]