Nada nos espanta / La Feria

Sr. López  Pepe, el más impresentable primo que tenerse pueda, fue un consumado jugador de póker en todas sus variantes… desde los trece de edad. Hacía milagros con la baraja; este menda lo vio jugar con los ojos vendados sin tocar las cartas, todas volteadas boca abajo sobre la mesa y ganar; en serio, hacía […]