Sr. López El primo Beto toda su corta vida (falleció a los 23), padeció de un extraño mal: todo descomponía. No era bestia ni descuidado, no, era que se descomponía lo que tocaba. Rigurosamente cierto. Era leyenda en la familia. Una vez su papá le regaló un reloj, Beto se lo puso en la muñeca […]