Home Columnas Vivir el 2021 / De Primera Mano

Vivir el 2021 / De Primera Mano

Vivir el 2021 / De Primera Mano
0
0

RODULFO REYES

Ya hay visos fehacientes que indican que en, los hechos, el año electoral 2021 ya está corriendo en Tabasco. Las reapariciones en actos partidistas de Federico Madrazo Rojas, dirigente auténtico del PVEM, y de Gerardo Gaudiano Rovirosa, excandidato del PRD a la gubernatura, precisan la escena futurista.

En ese ambiente también puede enmarcarse el recrudecimiento de la ‘campaña negra’ en contra del presidente municipal de Centro,  Evaristo Hernández Cruz, aunque este asegura que los golpes en su contra son intentos de “chantajes”.

(Nota: Alguien trabajó para la gubernamental Televisión Tabasqueña, TVT, reveló a esta columna que ese noticiero oficial alimentaba la andanada en la administración de Andrés Granier Melo en contra del edil, pues un conductor “exhibió” el supuesto boleto redondo Villahermosa-Dubai del ‘viaje’ de Evaristo durante la gran inundación de 2007).

Acaso el dato más conciso de que ya empezó la ‘fiesta’ es que con el inicio de año regresaron al terruño el hijo y el nieto de los exgobernadores Roberto Madrazo Pintado y Leandro Rovirosa Wade, cuyos actos partidistas se enmarcan en la lucha política del año próximo, que será dada desde trincheras opuestas: mientras el verde mantiene acercamientos con el partido oficial, Gaudiano debe sortear el contexto que lo ubica como enemigo personal jefe del Ejecutivo, Adán Augusto López Hernández.

Pero antes de salir a pedir la “aprobación” de sus paisanos, los ‘cachorros’ deberán primero enfrentar a los suyos, que les reclaman haberse ido tras perder en 2018 sin ni siquiera despedirse de ellos.

Si bien son jóvenes con muchos años de política en el horizonte, Pico y Gerardo ya son acusados de la práctica añeja de valerse de la mentira para escalar.

Ahora bien, ¿por qué la ‘guerra sucia’ a Hernández Cruz tiene que ver con los comicios intermedios del año próximo? En primer lugar porque una de las manos que mueve los ataques es la de Jorge Bracamontes, ‘figura’ municipal de Morena, quien se encuentra en abierta campaña por la alcaldía.

Quien fuera ‘brazo derecho’ de Amet Ramos Troconis, tesorero del exmandatario Arturo Núñez Jiménez, es el único integrante del instituto político del gobierno que ataca al propio régimen de la llamada ‘Cuarta transformación’, toda vez que la gestión de Evaristo es parte de la 4T.

El fondo de los ataques de Bracamontes a Evaristo se desconoce, aunque posiblemente las diferencias provengan de cuando, en 2015, el ahora edil se enfrentó a Núñez y a su esposa Martha Lilia López Aguilera, quien fue la ‘madrina política’ del exporro universitario en el sexenio anterior.

El regreso de Madrazo Rojas y Gaudiano plantea  una alteración de la política local, ya que para ganar adeptos necesitan exhibir las carencias de la gestión de Adán Augusto, puesto que el otro partido opositor, el PRI, de plano está entregado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En torno al 2021, la 4T debe cuidar la capital y Macuspana. De acuerdo con el analista René Alberto López, de ‘Papiro’, el régimen no se puede dar el lujo de perder la capital tabasqueña ni la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador, toda vez que una derrota en esas localidades sería celebrada por los adversarios del tepetiteco.

Por eso Evaristo y Roberto Villalpando Arias deben poner el mejor de sus esfuerzos para no rendir la plaza. De ahí que estén doblemente obligados a dar resultados. Vaya, de ellos depende el porvenir del Instituto vinotinto.

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *