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Tentáculos concesionados / Código Nucú

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César Trujillo

El problema del transporte en Chiapas no es nuevo. A su alrededor ronda un espectro cuyos tentáculos buscan abrazarlo todo. No se conforma con las canonjías que ha obtenido desde hace ya más de dos décadas y sigue pujando porque le incrementen las prebendas que el gobierno le ha permitido tener, y que hoy mantienen a Chiapas sumido problema grave: que es como tener entre las manos una bomba de tiempo que amenaza con estallar pronto de seguirle dando la espalda.

La voracidad de este espectro es inmensurable. Nada la sacia, nada la satisface. Las concesiones son el arma con la que ondea sus privilegios, con las que chantajea, manipula, presiona, y con las que ha logrado meter los tentáculos hasta en el transporte irregular en el que han creado un sector al que llaman “tolerado”: porque pese al pirataje que pelean los trabajadores del volante, al que sindican de desleal, los pulpos no pierden en ninguno de los escenarios y hasta ahí están metidos, hasta en ese tienen injerencia.

Por ello debemos señalar que mientras los trabajadores se desgarran las ropas y se quejan de la competencia desleal, mientras denuncian y exigen que la Secretaría de Transporte aplique operativos para frenar esta batahola del pirataje, mientras piden se liberen los espacios, son los mismos propietarios de los taxis, los dueños de las concesiones, los que han conformado a este monstruo que lo acapara todo, que lo apresa todo y que no tiene llenadera; son ellos los que pactan entre ellos y fomentan (desde sus acuerdos) que el transporte irregular continúe.

No podemos negar que el aumento potencial de esta problemática ha sido consecuencia de que no se otorguen concesiones al sector. Es más, el mismo secretario de Transportes, Álvaro Robles Cameras, ha reconocido este tema en varias de las entrevistas que ha tenido con diferentes medios de comunicación locales, pero es necesario señalar que esta responsabilidad fue asumida (y se mantiene) por los niveles de tensión que se han desatado entre los transportistas en diferentes zonas de la entidad y que tienen en jaque a las autoridades estatales desde hace ya bastante tiempo: desde que el gobierno fingió sordera y terminó dejando que las canonjías del espectro se dispararan.

Recordemos que en el sexenio de Juan Sabines Guerrero, el mismo que defraudó a la entidad por más de 40 mil millones de pesos, trataron de incrementar las concesiones dejando autorizadas un buen número. Pero esto no se dio no sólo porque el gobierno haya realizado un sondeo, sino porque los mismos pulpos, los mismos tentáculos se opusieron rotundamente y aprovecharon para incrementar el número de sus “tolerados”.

Es más, ese mismo espectro del que hablamos al principio es quien tiene metidas las manos en los cobros que los mismos transportistas irregulares denuncian, en los moches que los choferes señalan que les piden, en todo lo señalado. Así, los tentáculos marcan cuotas fijas y extras para supuestamente engordar el caldo a delegados, y al mismo secretario (yo toqué este tema en una columna anterior), empero, muchos concesionarios me han dicho no es así, que en realidad esos cobros terminan en las manos de los mismos pulpos y usan a las autoridades de simple coartada.

Los datos vertidos por los mismos transportistas muestran, como si se tratara de uno de los círculos del infierno del propio Dante en su Divina Comedia, lo que es el espectro moviéndose, alargando sus tentáculos y fingiendo indignación; el espectro sigue confabulando a escondidas y repartiéndose las rebanadas grandes del pastel sin importarle que la tensión suba y que no se controle.

Ahora, conociendo este problema, ¿cuál sería la solución más viable? Lo he dicho y no se necesita ser un experto en la materia para entender que lo que requiere Chiapas es la liberación del transporte. Ya toqué este tema con antelación y volveré, en otra entrega, a exponer de qué se trata a detalle. Mientras todo eso pasa, no se olvide que ese espectro sigue ahí y que si las cosas se calientan es porque así lo planearon.

Manjar

Presenté mi libro Bitácora del capitán Francisco de Ulloa, en la Feria Internacional del Libro Unicach 2018. El maestro Pepe Toledo me preguntó por qué escribía. Conté una anécdota de mi infancia, de mis inicios cuando a mis 12 años empecé a armar acrósticos y luego mis primeros versos. ¿Por qué escribo?, pensé mientras hablaba. La respuesta fue simple: porque ante este espacio en el que convergemos, en este espacio de deshumanización, ante esta violencia que nos aplasta y que nos muestra una patria sangrando, desmoronándose, quedamos nosotros y la palabra escrita. Porque mientras ellos tiran balas, nosotros tiraremos versos y seguiremos creyendo en que otro mundo sí es posible. Porque antes lo más monstruoso, seguiremos respondiendo con belleza. #Abrazos // “El saber más práctico consiste en disimular”. Baltasar Gracián. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro Tratado sobre la tolerancia de Voltaire y el disco Holy Diver de Dio. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

                              

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.

Contacto directo al 961-167-8136

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