Home Columnas Tanta trampa / La Feria

Tanta trampa / La Feria

Tanta trampa / La Feria
0
0

Sr. López

 

Contaba la abuela paterna, Elena, muy sonriente, que allá por los primeros años del siglo pasado, llegó a Autlán el primer automóvil, un Stutz elegantísimo, manejado por un joven de Guadalajara, hijo de ricos-ricos, bien plantado el muchacho, aunque para el pueblo no era sino un risible perfumadito de ciudad, de polainas, sin pistola al cinto y sombrero de carrete. Andaba de paseo pero en la plaza vio caminando (altanera, con un compás tan hondo y sensual, como la de “Malevaje”, que todavía no escribía Discépolo), a una prima de la abuela que casi le desbieló el coche: era guapa de solicitar amparo, y le dio por regresar cada fin de semana. El que porfía mata venado y el joven flechado, de a poquitos y a escondidas, consiguió enamorar a la espléndida chamaca  quien con el candor de la edad y de esos tiempos, le dejó ver que no le parecería nada mal contribuir con su ayuda a la preservación de la especie, a cuyo efecto el perfumadito fue a pedir permiso al papá para ponerse de novio, con el inconveniente de que el proyecto de suegro -tío Chema-, era un rancherote matrero tirando a salvaje, con cinco hijos como él (nomás que más fuertes y más bestias, decía la abuela riendo). Casi le fractura la cara el portazo.

 

Ya el seso alterado por enamoramiento y alta concentración de testosterona en sangre, nadie frena: el joven siguió yendo cada semana, por su portazo reglamentario, hasta que triunfó el amor… con una condición: podía ponerse de novio de la escultórica, hasta que aprendiera a hacer todo lo del rancho. Aceptó (cualquiera acepta todo en esas), y cada fin de semana quedaba como Santo Cristo, tratando de domar potros, herrarlos, colear reses, lazar ganado… y seguía yendo, hasta que uno de los hermanos de la Venus autleca, le dijo: -Yo, me la robaba y ya –y se la robó, hubo boda y harto chamaco. Tan tan.

 

En nuestra risueña patria nos da por presumir lo elaborado de nuestras leyes electorales y la perfección de nuestra credencial de elector, sin caer en cuenta que para el oriundo de cualquier país lógico, no son sino prueba de que sabemos que somos tramposos. No hace falta tanto entre gente proba.

 

Bueno, pero así es (y siguen haciéndose trampas, como es lógico, a menos que usted crea que en una mesa de tahúres, la cosa es poner las reglas claras).

 

El próximo año la gran novedad son los candidatos independientes para Presidente de la república y senadores (aunque la nueva Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales -LGIPE- existe desde el 23 de mayo de 2014).

 

Ya están llenando requisitos los que sin partido, quieren aparecer en las boletas electorales y mucho se comenta el número de firmas de apoyo necesario para ser candidatos.

 

Para Presidente de la república se necesita: conseguir 866,593 firmas de apoyo (o más), entre el 16 de octubre pasado y el 19 de febrero (cuatro meses y pico), pero siempre y cuando sean de ciudadanos de 17 estados y que al menos sean el 1% de la lista nominal de electores de cada uno de los 17. No es cosa nomás de conseguir las firmas. Faltaba más.

 

Para Senador (LGIPE, artículo 371-2.), se necesita que le firme el 2% o más, de la lista nominal del estado, pero de cuando menos la mitad de los distritos electorales de la entidad de que se trate, y que le firmen entre el 17 de octubre pasado y el 21 de enero del próximo. Para que se dé una idea: en el Estado de México se necesitan 229,185; en Jalisco, 115,443; en Chiapas, 68,336; y en Baja California Sur, 10,013.

 

Para los que quieran ser candidatos independientes a Gobernador, la cosa es variable, según haya decidido el Congreso de cada entidad cuántas firmas necesita un ciudadano para poder ser votado. En Veracruz pusieron el 3% de la lista nominal, 169,220 firmas; el mismo 3% pusieron en Puebla, 130,647 firmas de apoyo; y en Guanajuato, 127 mil firmitas; en cambio en Chiapas les pareció bien pedir solo el 0.25% de su lista nominal de electores, que suma 3’416,770, por lo que con la firma de apoyo de 8,542 ciudadanos, ya están listos.

 

Como se ve, muy pareja no es la cosa. Fíjese: para Senador en Veracruz, se necesitan 112,814 firmas de apoyo, pero para Gobernador, 169,220; en Chiapas, para Senador, lo registran si obtiene 68,336 firmas, pero para Gobernador, con 8,542 ya terminó la tarea.

 

Y tan no es pareja la cosa que para registrar un nuevo partido político nacional (o sea, del Bravo al Suchiate y del Golfo al Pacífico, todo todo el país, incluida la península de Yucatán), se necesita tener militantes en un mínimo de 20 estados de la república o en 200 distritos uninominales… ¿cuántos militantes?: 206,582 (Ley General de Partidos Políticos; Título Segundo; de los Partidos Políticos; Capítulo I; De la Constitución y Registro de los Partidos Políticos; Artículo 10. Fracción 2; inciso b) “… bajo ninguna circunstancia, el número total de sus militantes en el país podrá ser inferior al 0.26 por ciento del padrón electoral federal que haya sido utilizado en la elección federal ordinaria inmediata anterior* a la presentación de la solicitud de que se trate” (*habitantes Inscritos en elección 2012: 79’454,802; el 0.26% son 206,582 tenochcas con credencial de elector, con o sin penacho).

 

O sea: los que quieren ser candidatos independientes a la presidencia de la república, necesitan 866,593 firmas de apoyo pero con casi la cuarta parte, 206,582, fundan un partido político de alcance nacional… y para ser candidato independiente a Senador en el Estado de México se necesitan más firmas (229,185) que para hacer un partido nacional. O están locos ellos o los legisladores, o todos.

 

Si se pone uno a leer en serio todo el enredo enorme que son nuestras leyes electorales y los requisitos de suerte charra que les pusieron a los candidatos independientes, considerando que los tontos en política son rareza, se empieza a sospechar -en plan hamletiano-, que algo apesta en Dinamarca o, dicho a la mexicana: aquí hay gato encerrado. Hay cosas que es más fácil cortar que desatar. Tanta regla, tanta trampa.

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *