Gran Bretaña abandonará oficinalmente la Unión Europea (UE) a las 23:00 horas del viernes, medianoche en Bruselas, tres años y medio después de que el país decidiese en un referéndum, por un margen de 52%-48%, separarse de un bloque al que se unió en 1973.
Después de ser aprobado democráticamente por los diputados británicos el acuerdo para sacar a UK de la Unión Europea el 9 de enero y de ser ratificado el día 29 de enero, Boris Johnson logra lo que habría prometido durante su campaña electoral desde el pasado 24 de julio de 2019: la separación de su administración de Europa.
El acuerdo fue el fruto de una larga negociación entre el Gobierno británico encabezado en ese entonces por Theresa May y el equipo comunitario dirigido por el francés Michel Barnier. El acuerdo garantiza los derechos de los ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido y de los británicos en suelo europeo; salda las facturas pendientes y mantiene abiertas las fronteras entre las dos partes de la isla de Irlanda.
A partir del 31 de enero se abrirá un período transitorio, en el que Reino Unido podrá, entre otros asuntos, negociar las relaciones que va a tener en el futuro con la UE. Ese plazo de transición durará, así, por lo menos hasta el 31 de diciembre de 2020. No obstante, puede ser prorrogado una vez, por uno o dos años. La decisión sobre esa posible prórroga deberá tomarse antes del próximo 1 de julio.
Se ha afirmado que, en la práctica, a consecuencia de este período transitorio, a partir de este sábado, cuando el brexit sea una realidad, los ciudadanos de Reino Unido y el conjunto de la ciudadanía de la Unión Europea no van a notar ningún cambio.
