César Trujillo
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) estuvo a punto de experimentar un albazo en Chiapas hace algunos días. La intentona (se dice) estuvo en manos del exalcalde de Ixtapa, el priista Roberto Aquiles Aguilar Hernández, quien convocó a varios cuadros del tucán para convencerlos de desconocer al diputado federal Roberto Rubio y “echarse a los hombros” el partido que llevó al poder al exgobernador Manuel Velasco Coello.
Sin embargo, alguien convocado por el mismísimo cacique de Ixtapa, no convencido del madruguete, dio el pitazo a Rubio y las cosas se normalizaron con unas llamadas, recordatorios de lealtad y de apoyos, y con jalones de oreja para los que han sido nombrados ojos y oídos en Chiapas del partido, y que casi les comen el mandado.
Esta es la primera intentona de quienes están operando para hacerse del PVEM en Chiapas. Deben tenerlo presente Rubio y compañía. Lo volverán a intentar y seguirán midiendo fuerzas (las veces que sean necesarias), sabiendo que en febrero del 2020 arranca el año electoral y creyendo que el exgobernador está muerto políticamente: ojo, un error que puede costarles caro.
La lectura tras el fallido albazo, aparte de tener a varios partidos en las manos y tejer una alianza que les permita llegar fortalecidos a la elección intermedia del 2021, es que buscan ser la mano que pueda negociar la tan ansiada alianza con el Movimiento Regeneración Nacional y que les garantice un sexenio más sacando dividendos en la entidad y mostrando control para quien sea el alfil de Morena en la sucesión presidencial del 2024.
El error más grande del PVEM es minimizar a sus oponentes y creer que les basta con los puestos negociados desde la nacional. Y ojo, porque lograron salir bien librados de los comicios 2018 y se adjudicaron 31 alcaldías, colocándose como el partido con más municipios ganados (Morena quedó en segundo con 21), pero ahora el Poder Ejecutivo lo trae el partido del presidente Andrés Manuel y esa es otra historia.
Ahora el PVEM debe tener claro que ya es codiciado y que su estructura, o lo que queda de ella tras las negociaciones del 2018, va a estar siendo asediada. Quieren al partido y lo quieren sin sus integrantes: al menos sin los que son cercanos al exgobernador Velasco.
Y cuidado con el exalcalde de Ixtapa, porque si algo sabe hacer Roberto Aquiles es tejer acuerdos y conseguir posiciones políticas: no es fortuito, ni obra de la casualidad, que el junior haya repetido como alcalde en el municipio donde ha gobernado antes su abuelo y su padre. Deberían, sí, darle el sentido de importancia que merece el tema porque los “suspirantes” no se quedarán con las manos cruzadas. Ya verán.
#QUESIEMPRESÍ.- Carlos Palomeque Archila fue ratificado como dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) en Chiapas. No le salió a la diputada Janette Ovando Reazola el movimiento de pararlo y evitarle el arribo.
Es más, dicen los propios panistas que el error de la legisladora fue creer que todo se iba a resolver desde la Sala Regional de Xalapa, pasando por alto que podría ser el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien tendría entre manos el tema y que ahí las cosas de mueven de formas diferentes.
Así, como señalé con antelación en una columna, la alianza entre Cesáreo Hernández, Gloria Luna y Carlos Palomeque ya cuajó y tendrán entre manos, nada más y nada menos, las negociaciones de las candidaturas rumbo al 2021 que, muchos dicen es el negocio por el cual cuadraron la forma de llegar y tener el control.
Lo cierto es que Acción Nacional necesita alguien que lo rescate y que, de nueva cuenta, pueda unir a los comités municipales, a la militancia y que pueda mostrar algo de lo que fue en sus tiempos mozos (aunque parece que es mucho pedir).
Por lo pronto, Carlos Palomeque Archila debe andar muy contento, mirando con esa sonrisa burlona que pone cuando sabe que trae las cartas ya marcadas sobre las manos y que la jugada se movió acorde a sus intereses. ¿Viene una historia nueva para el PAN o se repite la misma? Aún no sé. Ya veremos.
#MANJAR.- Mientras el aún presidente del Comité Ejecutivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Julián Nazar, instala los comités municipales buscando mostrar que está caminando y trabajando por el partido, entre pasillos se habla de que alistan ya un movimiento que dejaría con las ganas a varios que suspiran por ser los sucesores. Se habla de que podría ser el secretario de Transporte, Aquiles Espinosa, quien tome las riendas del PRI. Y la pregunta obligada sería, ¿a quién servirá de llegar como dedazo o bajo acomodo tutelar? No hay que perder de vista los movimientos que se avecinan, donde ya están fraguando cómo apoderarse de los partidos al puro estilo del buen Juan José Sabines Guerrero. Veremos si les da bien para tanta ambición. #TiempoDeGandallas // “En política solo triunfa quien pone la vela hacia donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire hacia donde pone la vela”. Antonio Machado. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes y el disco Violator de Depeche Mode. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.
* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.
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