RODULFO REYES
El fin de semana, medios convencionales y redes sociales difundieron una actividad del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero destacando una declaración de su expresidente Erubiel Alonso Que, mientras que a duras penas se citó al dirigente formal, Dagoberto Lara Sedas, y a la secretaria general, la diputada Katia Ornelas Gil.
El Heraldo de Tabasco, por ejemplo, cabeceó: “Pide PRI a aspirantes para el 2021 ponerse a trabajar”, y en un bajante refirió: “Erubiel Alonso Qué dijo que deberán preparar el camino con visión de triunfo, fomentando la unidad del partido”.
La nota de este diario comienza así:
“Quienes tengan aspiraciones para el 2012 tienen que empezar a trabajar desde ahora porque el objetivo no es buscar una candidatura sino ganar las elecciones, sostuvo el delegado del CEN del PRI en Baja California, Erubiel Alonso Que (…).
“Dijo que sería un error empezar a levantar la mano en el mes de diciembre cuando hay que preparar el camino con visión de triunfo fomentando la unidad del partido para ir fortalecidos en el 2021”.
El próspero empresario del ramo llantero participó en el taller “Comunicar bien o morir en el intento”, organizado por el “Instituto Jesús Reyes Heroles”.
En Twitter, algunas cuentas trasmitieron en tiempo real la asistencia de Erubiel Alonso al edificio del PRI estatal “para compartir sus experiencias” a los nuevos cuadros de su partido.
Otras más destacaban que el citado personaje impartía “una cátedra”, “acompañado” (sic) de Dagoberto Lara y de “exdirigentes estatales”.
Más allá de que Erubiel posea un equipo que lo promueve más que al verdadero dirigente del partido, lo interesante de este episodio es que es mayor el daño que se le hace al PRI con la campaña para reinsertar a Erubiel que el beneficio que le deja a la imagen del partido.
Al delegado del CEN priísta en Baja California pero que opera en Tabasco le tocó la derrota electoral de 2015.
Además de perder posiciones políticas, ese año el tricolor enfrentó la peor crisis de credibilidad de su historia, pues explotó el escándalo de la venta de candidaturas al mejor postor.
Erubiel Alonso fue acusado en noticieros de radio por los perjudicados de haber ofertado las nominaciones a precios millonarios.
Actores priístas reconocidos lo encararon públicamente y en varias ocasiones estuvieron a punto de golpearlo por haber sido defraudados.
Nunca antes el Revolucionario Institucional había estado tan expuesto ante la opinión pública.
Ante los ojos de la militancia Erubiel representa lo peor que le ha pasado al tricolor.
Por eso se llegó a creer que el originario de Balancán ya no tendría posibilidad de regresar a la política partidista, pero cuando Alejandro Moreno Cárdenas empezó su campaña para buscar la dirigencia nacional priísta, el exdiputado local reapareció en la escena tabasqueña.
El año pasado el balancaneco estuvo a cargo de la campaña de Dagoberto Lara para presidente del CDE.
En la Navidad de 2019 el expresidente acusado de vender candidaturas estuvo llevando el mensaje de la directiva a sus correligionarios en eventos realizados en lugares públicos, a donde se invitaba solo a priístas de medio pelo, pues de dirigentes medios para arriba no le perdonan el tema de las postulaciones en 2015.
Hoy es posible afirmar que el verdadero dirigente del PRI tabasqueño es Erubiel Alonso y que ni priístas con raigambre como Georgina Trujillo Zentella pueden evitar que el lastre del empresario llantero termine de hundir la barca tricolor.
