RODULFO REYES
Un grupo de informadores de todo del país se reunió el sábado, en lo que fue el primer intento, apenas un asomo, de articular un movimiento de reivindicación para mejorar la condiciones del gremio, que enfrenta la peor crisis de su historia ante factores como la inmediatez de redes sociales y el discurso oficial que lo pone como enemigo de las mejores causas de México.
El desayuno del sábado surgió de manera espontánea. No hubo siglas en la convocaría. Todo empezó en el chat de Whatsapp del colega Luis Alberto Duarte, más conocido como Tatahuilo, quien ha logrado reunir a compañeros de diversas partes del territorio nacional que a diario intercambian noticias.
A la invitación de Duarte se unió José Luis Uribe Ortega, del Club Primera Plana.
El convivio tuvo lugar en el hotel Mónaco, del centro de la Ciudad de México, y cada quien pagó sus 200 pesos del buffet.
Aunque en un principio se proyectó como una reunión para que comunicadores de diversas entidades que interactúan en esa red social se conocieran, desembocó en un encuentro en el que se analizaron los problemas que los aquejan.
Entre sorbos de café y bocados de pan se plantearon las necesidades de los reporteros, la forma precaria en que viven, pues no cuentan con IMSS, gastos funerarios y seguro de vida.
Se particularizó la persecución que sufren los comunicadores en Guerrero, situación que dio pie para que se amarrara la segunda reunión dentro de un mes.
Asistieron columnistas, reporteros de la fuente presidencial, conductores de radio y televisión, dueños de portales noticiosos en internet y profesionales que prestan sus servicios en áreas de comunicación social de entidades públicas y privadas.
Roy Campos, director de Consulta Mitofsky, quien también es periodista de opinión –publica una columna en el diario El Economista y es analista de diversos medios electrónicos–, sorprendió por su sencillez.
Viejos periodistas –más periodistas que viejos– como Moisés Sánchez Limón y Juan Arvizu, de El Universal, se codearon con las nuevas generaciones que representan colegas como Alejandro Lelo, quien cubre la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador y tiene una columna en el diario Basta, así como Georgina Morett, autora de la columna Con todo respeto –frase de ya sabe usted quién–, quien acaba de ser despedida de El Financiero.
En algún momento de la charla, Tatahuilo, uno de los organizadores, apuntó: “los periodistas no tenemos nada, somos olvidados de Dios; no contamos con seguro social ni de vida, tampoco gastos funerarios ni seguridad pese a lo peligroso del oficio”.
La idea, precisó, es que el gremio haga propuestas serias para hacerle llegar al presidente López Obrador.
Después del convivio, se acordó que dentro de un mes se realizará otro encuentro, pero esta vez ya con propuestas más claras y con una organización que plasme los acuerdos logrados para estructurar un documento con el sentir del gremio, escrito que se le hará llegar al personaje de las ruedas de prensa mañaneras, el responsable de que en redes sociales sus seguidores pongan al periodismo en el mismo nivel que el oficio más antiguo del mundo.
PARA SU INFORMACIÓN…
EN LA SEGUNDA parte de la jornada electoral para delegados municipales, en Macuspana volvió a imponerse Morena. Los comicios se desarrollaron en calma y con una buena participación ciudadana; no se reportaron incidentes graves. En la primera parte fue cuando se presentó la ‘fake news’ de que el PRI había ganado en Tepetitán, la tierra de AMLO. Ha quedado confirmado, pues, que el partido en el gobierno sigue manteniendo la hegemonía en su principal bastión, Tabasco.
