Home Columnas Periodistas: la otra muerte / De Primera Mano

Periodistas: la otra muerte / De Primera Mano

Periodistas: la otra muerte / De Primera Mano
0
0

RODULFO REYES

 

Los tripulantes de la llamada ‘Cuarta transformación’ que han secundado la política de marginación de periodistas puesta en marcha por el presidente Andrés Manuel López Obrador, han pasado por alto que la aureola de honestidad que carga encima el de Macuspana, ellos no la portan.

            AMLO ha salido ileso de los embates mediáticos que libra desde finales de los ochenta, porque su hoja de servicios está inmaculada, al menos en lo que hace a depredar el presupuesto.

            En cambio, ese hálito de ‘honestidad valiente’ ni por asomo se lo ciñe en la testa la mayoría de los que se han integrado a su movimiento. 

            Ninguno de los recientes lopezobradoristas ha llevado una vida pública alejada de los escándalos públicos.

            No hace mucho, un nuevo funcionario del gobierno choco se disculpó con un grupo de periodistas que regularmente lo invitaba a intercambiar puntos de vista.

            Palabras más, palabras menos, dijo que su jefe le había dicho que ya sabía que se reunía con los columnistas. “No me prohibió que tomara café con ustedes, pero entendí el mensaje”, confió.

            Otro alto funcionario más mandó a decir que no podía llegar a esa mesa porque ahí participaban comunicadores que en las campañas de 2018 habían apoyado a otros candidatos.

            La estrategia para desparecer a los periodistas es nacional. En su conferencia de prensa mañanera, López Obrador solo le responde a ‘youtuberos’ que simpatizan con él y que se dicen periodistas porque tienen portales en internet.

            Mas el mandatario usa esa tribuna para contestarles a los verdaderos periodistas.

            Al parecer, la intención del régimen morenista es ‘matar’ (de inanición) a los comunicadores, con el argumento de que carecen de credibilidad y son corruptos.

            Según esa especie, son los periodistas los que se han robado todo el dinero público y los políticos ‘santificados’ por López Obrador que integran a la nueva administración, han llegado a ‘salvar’ al pueblo de los malvados ‘tundemáquinas’.

            Se sabe, por ejemplo, que el nuevo gobierno local solo dará publicidad a las empresas editoriales que acepten no publicarles a los columnistas que considera sus enemigos.

            Hasta políticos municipales que están robando a dos manos vendiéndole ellos mismos a los ayuntamientos que presiden les hacen ‘fuchi’ a reporteros.

            “Estamos esperando que el ‘uno’ nos autorice tener tratos con la prensa”, dicen, muy dignos, como si gozaran  de la quinta parte de la honestidad que blasona el presidente.

            Ellos sí corruptos hasta la médula, se siente los nuevos López Obrador de los municipios.

NARRAZO’ AL PRI

La renuncia al PRI del exrector de la UNAM, José Narro Robles, pegó como huracán en las filas de ese partido.

            En Tabasco los seguidores del gobernador de Campeche con licencia, Alejandro Moreno, alías ‘Amlito’, celebraron como si hubieran obtenido una victoria aplastante en las elecciones internas que seguramente ya no se habrán de celebrar.

            La inminente llegada a la dirigencia nacional del tricolor de ‘Amlito’ será la última palada de tierra sobre la tumba del instituto que por muchos años le dio tranquilidad y paz social a México.

            En el Edén celebran el “triunfo” del campechano, quien se encuentra bajo sospecha de estar metido en temas espinosos, priístas con un negro historial de corrupción, como el expresidente del partido, Erubiel Alonso Que, quien es el mejor ejemplo de que la política enriquece al que no tiene vocación de servicio.

            La imagen maltrecha de Alejandro Moreno se demuestra con el hecho de que su principal aliado en Tabasco es Erubiel, el iletrado priísta que se hizo rico en su corto paso por la avenida 16 de Septiembre. 

            También apoyan aquí al campechano porros relacionados con el hampa organizada.

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *