RODULFO REYES
La lucha que han iniciado cuadros dirigentes de Morena para enjuiciar el anterior jefe del Ejecutivo no es porque sean políticos con sed de justicia. Más bien se debe a que desde ahora buscan posicionarse con miras a las siguientes elecciones.
“A donde quiera que vamos nos dicen que si no metemos a la cárcel a Arturo Núñez Jiménez y a su mujer (Martha Lilia López Aguilera) no nos van a apoyar cuando regresemos a pedir el voto”, confía al reportero un diputado del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El exmandatario estatal terminó su gestión en diciembre pasado con una desaprobación del 90 por ciento. Esto es, nueve de cada diez tabasqueños estaba en su contra. Para tener una idea del grado de repudio, el expresidente Enrique Peña Nieto finalizó con 80 por ciento de rechazo, la misma cifra que alcanzó a finales de 2012 el exgobernador priísta Andrés Granier Melo.
Nunca antes en el Edén un inquilino de la Quinta Grijalva había terminado con la desacreditación de Granier, pero en gran medida esto obedeció a que desde el momento en que Arturo Núñez recibió el poder, inició una abierta campaña mediática en su contra.
En cambio, Núñez no fue molestado ni con la hoja de un discurso durante las campañas políticas del año pasado, y tampoco ha sido fustigado por las autoridades que entraron en su relevo.
Más aún, el marido de Martha Lilia ha tenido la fortuna de que ya fue exonerado por el jefe de la nación, quien el 23 de agosto pasado dejó en claro que no se iban a levantar cargos contra él, por lo que debe encontrarse muy tranquilo en el viejo continente disfrutando de los mejores vinos españoles y carnes frías ibéricas.
Aun sin la campaña que padeció Granier al final de su mandato, Núñez enfrenta en mayor medida el desprecio de los tabasqueños.
El dirigente estatal de Morena, César Burelo Burelo, ha dicho que si los diputados no rechazan la cuenta pública de 2018 del exfuncionario y presentan las demandas penales correspondientes, la directiva hará los trámites ante la Fiscalía General del estado para que Núñez pague.
Los legisladores, a su vez, ya empezaron a deslindarse de una virtual protección al perredista. Frente al pelotón de quienes piden cárcel se ha puesto Jesús de la Cruz Ovando.
En la pasada jornada electoral, el entonces mandatario no fue confrontado por Morena, pese a que este partido estaba en el papel de opositor, y a que ya era evidente que el estado andaba mal y ya se avistaba la crisis que le heredaría a quien le sustituyera.
Morena ganó con creces por la cuantiosa popularidad de López Obrador, a quien los mexicanos vieron como la esperanza para cambiar todo lo malo atribuido a los partidos políticos tradicionales.
Ubicados los mexicanos en la realidad de la llamada ‘Cuarta transformación’, los tabasqueños han resurgido con más fuerzas para pedir castigo contra quien consideran lo peor que le ha pasado al Edén en materia de gobernantes.
Y en ese bramido de justicia las turbas pueden llevarse entre las patas a las autoridades que indulten al matrimonio Núñez, que vacaciona en España comiendo en los lugares más exclusivos y caros del mundo, mientras la entidad se cae literalmente a pedazos.
PARA SU INFORMACIÓN…
LOS PANEGIRISTAS DE Granier también trabajaron con Núñez y ahora encontraron chamba de burócratas de segunda en la 4T.
