Angie Jiménez
“La pandemia de COVID-19 ha trastocado todas las actividades en el mundo y ha significado un reto para la humanidad, y aún falta tiempo para que esta situación termine”, aseguró Alejandro Macías Hernández, integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Opinó que hasta el momento en el que se pueda volver a la normalidad de la vida diaria, todo deberá ser de forma paulatina, ordenada y regionalizada para evitar rebrotes. Por otra parte, esto significa que no será una cotidianidad como la de antes, sino una nueva, donde la enfermedad determinará qué las acciones que se llevarán a cabo.
“Mientras no haya una vacuna, tenemos que acostumbrarnos a que la COVID-19 formará parte de nuestra vida”, puntualizó Macías Hernández.
El también infectólogo, egresado del posgrado de la UNAM, sugirió a la ciudadanía tener paciencia, porque después de la cuarentena seguirán los casos de infecciones a cuenta gotas. “Falta mucho por recorrer”, comentó.
Por ende la importancia de seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias “todos debemos escucharlas, aunque nos parezcan exageradas, porque no lo son”, dijo el infectólogo.
Alentó a la ciudadanía a no propagar noticias falsas, evitar la infodemia, es decir, la sobreinformación sobre un tema, sea falsa o no ya que estó genera histeria colectiva y psicosis, antes de dar información es importante tener en cuenta el propagar mensajes concretos y consultar sitios oficiales.
Es importante hacer mención que Macías fue encargado de conducir la comunicación oficial durante la crisis de influenza A H1N1 hace más de una década, este mismo comunicó que el regreso a nuestras actividades debe ser de manera paulatina porque “si salimos abruptamente y sin cuidado, puede haber rebrotes que provoquen el colapso del sistema de salud”.
“El levantamiento de la cuarentena por regionalización dependerá de los casos en cada entidad federativa; salir de esta situación será a su debido tiempo, hay que mantener la guardia alta porque el contagio puede volver mientras no haya una vacuna”, dijo Macías.
El especialista puntualizó que en la “nueva normalidad”, los trabajos en casa serán necesarios. “Acostumbrarse a las acciones dictadas por la Secretaría de Salud (SSa) será lo mejor, porque la enfermedad pondrá en duda muchas de nuestras capacidades”.
El infectólogo consideró que en México existen al menos un millón de personas infectadas con COVID-19 que causa el coronavirus. El especialista hace hincapié en que las cifras proporcionadas por las autoridades sanitarias federales no son las reales.
“A mí me parece que es evidente que hay muchos más que los que está dando el cálculo del Estado”, dijo en una videoconferencia organizada por el Colegio Nacional, Macías Hernández.
Mientras el gobierno plantea que hay que multiplicar el número de casos por aproximadamente ocho, Macías calcula que en realidad se deben multiplicar por 50.
El especialista cuestionó la cantidad de pruebas diagnósticas realizadas en el país.
“México ha hecho menos pruebas que Pakistán, menos que la India, y menos que cualquier país en desarrollo. Yo creo que ahí hay un pecado original en la manera de frenar esta pandemia. Se ha dicho que está bien (hacer menos pruebas) porque México tiene otro esquema” comentó Macías.
Prosiguió diciendo que comparación de los países mencionados, él sí cree que las pruebas de laboratorio son fundamentales para que se logre controlar mejor esta epidemia.
“Para que logremos volver a cierta normalidad y para que aprovechemos la gran infraestructura que tiene México en diagnóstico, que depende del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) y de los laboratorios estatales. Pero no sólo quedarnos el sistema Centinela”, confirmó el especialista.
De acuerdo con las cifra de la SSa federal presentadas el miércoles 6 de mayo, México llegó a 27,634 casos acumulados y 2.704 defunciones por COVID-19.
La Secretaría de Salud ha considerado que el punto máximo de contagios será el 8 de mayo, lo que coincide con el fin de semana de compras y festejos por el Día de las Madres.
Ante el riesgo de amontonamiento de gente que conlleva a la propagación de la enfermedad, alcaldías en Ciudad de México, municipios de otras entidades, como Estado de México y Nuevo León, han dado la orden del cierre de cementerios, pastelerías y florerías.
