México se convirtió en un cementerio. Desde ese momento a la fecha, han sido persistentes las noticias de hallazgos de fosas clandestinas.
Van 14 años donde los descubrimientos del horror han ocurrido y van en aumento lo mismo para Veracruz, Jalisco, Tamaulipas, Michoacán, Sinaloa y Guanajuato, y en estados como San Luis Potosí; un ejemplo de está situación en el país este fin de semana donde fue encontrada una fosa clandestina con los restos óseos de 16 personas, en la comunidad que sarcáticamente, lleva por nombre Matanzas, en el municipio de Moctezuma.
El pasado 20 de febrero del año en curso fue encontrada una fosa clandestina y varios vehículos abandonados (en su mayoría con reporte de robo) en una zona conocida como “Hoyo de San Isidro” en el municipio de Moroleón, en el agitado estado de Guanajuato.
Los policías llegaron a la zona en busca de evidencia, donde encontraron los restos de una gran fogata y montículos con tierra movida, donde se encontrarón restos de humanos calcinados. Después de varios días de búsqueda, se encontraron al menos diez cuerpos de personas que habían sido enterradas clandestimente en esa zona.
Héctor De Mauleón, corresponsal del Universal, comentó que los vecinos reportaron que el hoyo de San Isidro es una zona de “halconeo”, en donde se filtra y trafica información que debería ser confidencial, sobre todo información que corresponde a dependencias politicas y de gobierno.
De Mauleón también informó que a sólo unas horas de distancia, fué hallada otra fosa en el poblado de Comanja, en el Estado Michoacán. Esté era otro cementerio clandestino de unos 400 metros cuadrados. Las autoridades llegaron a la zona tras la detención de nueve sicarios y secuestradores.
El hallazgo de la fosa con 24 cuerpos desmembrados que tenían al rededor entre cuatro y seis meses sepuldaos, se pudo lograr gracias a que uno de los detenidos pidió colaborar con los investigadores. La Fiscalía informó que cinco de los cuerpos eran mujeres. La mayoría de las víctimas oscilaban entre 20 y 40 años de edad quienes fueron degollados.
Para el 3 de febrero se había reportado el descubrimiento de otra fosa en Uruapan, también en el Estado de Michoacán en la que se encontraron 11 cuerpos.
Pero sin duda, el hallazgo más catastrófico en la historia moderna de México sucedió en el 2016 en el estado Veracruz. Integrantes del Colectivo Solecito, (son familiares de desaparecidos que se dedican a buscar fosas clandestinas) recibieron un croquis dibujados a mano con instrucciones para encontrar un cementerio clandestino, en el predio Colinas de Santa Fe. El croquis detallaba la ruta hacia una zona marcada con cruces y en la que aparecia la palabra “cuerpos”
Tras varios meses de trabajos, se confirmó el hallazgo de lrestos de 298 personas. La mayoría habían sido vendadas, algunas fueron descuartizadas y todas estaban embolsadas. Fue catalgada como la fosa clandestina más grande de América. Sin embargo, no ha sido la única.
En septiembre de 2019, a las afueras del poblado de La primavera, en el municipio de Zapopan, Jalisco, se conoció una historia de horror. Esto debido al reporte de vecinos que se quejaban de un olor putrefacto emanado de un pozo, después de varios días de trabajo en el lugar, fueron encontradas 119 bolsas con los restos de al menos 37 personas. El cadáver más reciente tenía unos tres días de haber sido asesinado.
Por otra parte en Jalisco han sido encontradas numerosas fosas clandestinas producto de sangrientos enfrentamientos entre los cárteles del narcotráfico como el de Jalisco Nueva Generación (CJNG) encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes y el de Sinaloa, comandado por Ismael “El Mayo” Zambada; también ha sido el escenario de miles de personas desaparecidas y de un caso particular que tuvo mucho impacto a nivel nacional e internacional.
Se trató del llamado “tráiler de la muerte”. El periódico El Universal reveló la existencia de una caja refrigeradora de un tráiler que contenía 157 cuerpos, ante la falta de infraestructura en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJFC) para guardar restos de personas no identificadas.
Dado que en 2013 la Ley General de Víctimas prohibió la incineración de cuerpos relacionados con crímenes violentos, el IJFC que siguió realizando esta práctica dos años más se vio rebasado para poder almacenar los cuerpos. Fu entonces donde rentaron el contenedor que peregrinó por al menos tres municipios de Jalisco con los cuerpos pertenecientes a víctimas no identificadas de la delincuencia organizada.
La existencia del “tráiler de la muerte” se conoció gracias a las denuncias de los vecinos del municipio de Tlajomulco de Zúñiga, quienes informaron la presencia de un olor putrefacto que emanaba de dicho vehículo.
Según datos de Alejandro Encinas, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, hasta diciembre de 2019, los estados de Sinaloa, Colima, Veracruz, Sonora y Jalisco concentraron el 61% de las fosas clandestinas. Mientras que en los últimos 13 meses se han exhumado 1,124 cuerpos de personas de 873 fosas clandestinas identificadas en todo México.
Los estados con más cuerpos enterrados fueron Sinaloa, Jalisco, Colima y Chihuahua, donde se hallaron a 825 personas. Del total de cuerpos encontrados, se han identificado a 395 personas, y se ha entregado a sus familiares los restos de 243.
Por su parte Chihuahua, Jalisco, Tamaulipas y Nayarit fueron las entidades con mayor eficacia en identificación y entrega de restos. Encinas también dió a conocer que en en México había 61,637 personas desaparecidas esto significa el 42%, mientras que 85 mil 300 es decir el 58%, fueron encontradas.
Para concluir, como dato loos estados en los que históricamente hay un mayor número de personas que continúan desaparecidas son Tamaulipas, Jalisco, Estado de México, Chihuahua, Nuevo León, Sinaloa, Coahuila, Puebla, Guerrero y Veracruz. Mientras que en el 2019, Jalisco, Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León y Puebla, fueron los estados en donde más personas se reportaron como desaparecidas.
