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Memoria pública / La Estaca

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MARIA DE LOURDES CORZO V.

De 1988 a 1993 en Chiapas gobernó Patrocinio González Garrido ó  “González Blanco-Garrido”. El mandato del gobernador salinista se distinguió por el rigor y el autoritarismo absolutos y también por las francachelas que  realizaba con frecuencia acompañado por algunos de  sus subalternos y amigos de confianza. De la peculiar forma de imponer discreción se derivó la persecución de homosexuales más violenta que se recuerde en el estado. Y también la de periodistas.
Fue en 1990 que el destacado periodista tapachulteco Alfredo Córdova Solórzano fue herido de bala  por “asaltantes” que le arrebataron la vida.  Tenía 33 años y era padre de dos hijos. Fungía al momento de su ejecución  como coordinador de COCOSO del estado y del gobierno municipal de Tapachula, en la administración de José Antonio Aguilar Bodegas y fue corresponsal del periódico Excélsior, Editor y Director del periódico Uno Más Dos, columnista del periódico El Orbe.
“Para mi Alfredo fue un ejemplo a seguir, por ello hoy después de 32 años sigo dentro de la actividad periodística y desde aquí en nuestra familia nos sentimos orgullosos de su valentía y arrojo”, son las palabras de su hermano, miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos A.C., Cristóbal Ramos Solórzano.

Otro caso fue el de Roberto Mancilla  Herrera, columnista de Cuarto Poder y Diario Popular Es!, director de prensa de la  Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) cuyo homicidio fue esclarecido 15 años después, según datos de PROCESO 21 ABRIL 2007 .

CICATRICES FRESCAS
La historia se refrescó en la memoria colectiva de los chiapanecos una vez que el Congreso del Estado en voz de la diputada Silvia Garcés anunció que le otorgarán la Medalla Miguel Álvarez del Toro a mencionado ex gobernador, por ser propietario de una  Unidad de Manejo Ambiental (UMA), desde la cual supuestamente realiza un “arduo” trabajo en favor de las especies animales. La mencionada realizó casi una oda a “la lucha y coraje en defensa del patrimonio del estado de Chiapas” que justifican que la presea le sea otorgada a Blanco Garrido, sin embargo la desastrosa situación ecológica de Chiapas nos dice que no se ha hecho ningún esfuerzo oficialista por defender y preservar nuestro medio ambiente.
Además de que su hija Josefa González –Blanco- Ortiz- Mena ( siguiendo la costumbre de su padre de usar los apellidos compuestos y en realidad es González Ortiz. ) será nombrada la encargada del tema ambiental en el gobierno de AMLO-Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales – favorecidos por la línea de parentesco que sostienen con Leticia Coello Garrido, madre y coejecutora del aún gobernador MAVECO,  feroces depredadores de las riquezas naturales de nuestro estado, en la administración pseudo ecologista más agresiva e inoperante de la historia de Chiapas.

¿VICIADA DE ORIGEN?
La Medalla Miguel Álvarez del Toro fue instituida el 30 de mayo de 2017 por la LXVI Legislatura “para reconocer el trabajo en beneficio de la protección y el mejoramiento del medio ambiente” y en su primera entrega causa polémica y disgusto popular, así como indignación de los familiares de las víctimas de ese periodo a quienes les pusieron limón en las heridas. El nombre que lleva la presea es un nombre limpio, de un hombre de ciencia y precursor del trabajo ecologista y de protección a las especies endémicas y en peligro de extinción. Pionero e incansable protector de nuestra riqueza natural: HONOR A QUIEN HONOR MERECE.
Las medallas de honor ó al mérito son actualmente monedas de cambio en una red de lisonjas convenencieras y en Chiapas han sido rebajadas a simples reconocimientos a la ineptitud, a la complicidad  y a la corrupción. Diversos colectivos de defensores de los derechos humanos y periodistas han alzado la voz repudiando -por obvias razones –la decisión de otorgar la joven medalla al mencionado político.  Sin embargo trasciende que la entrega ha sido aprobada por unanimidad por el pleno de la LXVI Legislatura. Caray.

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