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Más de lo mismo / Código Nucú

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César Trujillo

 

La indiscreción del equipo de Jaime Bonilla Valdez, tras su toma de protesta como gobernador de Baja California hace unos días, mostró la cara más cruda del cinismo político que ha resultado ser un lastre para la democracia en nuestro país.

Más allá de la burda intentona por torcer las leyes a su favor, y afianzarse otros tres años al poder, con la tan criticada Ley Bonilla, son ahora sus frases compartidas a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, las que se clavan como espinas en el cambio prometido por esta Cuarta Transformación.

En el fondo, cada frase puede enfilarse a diferentes interpretaciones que el gobernador usara in situ. Sin embargo, la risa desbordada de sus colaboradores, la transmisión que se volvió viral y el modo en que, incluso, expusieron a la secretaria de Gobernación en las redes sociales tiene sólo una línea y no es la de la esperanza prometida.

Con el comportamiento que tomara el mandatario Jaime Bonilla, quien asegura que toda su campaña y su trabajo los ha realizado para cinco años (sin que la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya aprobado la extensión de mandato que busca), se entiende que sus frases son el culmen del hambre del poder por el poder, y por lo visto no se equivoca.

“Es todo lo que necesitamos” y “con esto tenemos si no nos dan los cinco años”, fueron las sentencias que han recorrido las redes sociales que muestran que nada cambia cuando las formas se descuidan y cuando el fondo es una vasija en donde se embarran hasta las buenas intenciones.

Jaime Bonilla es acertado al decir que dos años le son suficientes para hacer y deshacer a su antojo en el gobierno de ese estado (lo último lo digo yo). Si fue capaz de exhibir a la secretaria de Gobernación, si su equipo la grabó y publicó sin consentimiento en lo que debió ser una reunión privada por lo delicado de los temas que ahí se tocan, si se muestra confiado y envuelto en su propio cinismo, si le importa un bledo lo que se diga, ¿qué se puede esperar de él al frente del gobierno de Baja California bajo las siglas de Morena?

Sí, en efecto, con esos dos años tiene por sí no le regalan tres más (esto lo dijo él). Sí, dos años le sirven para tejer sus hilos y corromper el sendero. Y, por ello mismo, la difusión del video en donde deja mal parada a la secretaria Olga Sánchez Cordero abre ahora una interrogante de cuál será el comportamiento de los magistrados en la SCJN al momento de abordar ese tema, aunque se intuye que la instrucción (la orden dada en sí pues, pese a lo que digan sobre autonomías) será la de parar este asunto para no meterle más leña al fuego (eso espero).

Porque es irónico, incluso, cómo la misma secretaria consideraba inconstitucional la Ley Bonilla apenas en septiembre y ahora cambió de parecer apoyando el incremento de dicho periodo, como quedó manifiesto en la reunión con el gobernador quien debería aprender un poco sobre estadismo.

Por algo aseguró que “la norma va a pervivir”. Lo cual podría ser una sentencia definitiva de que el mismo gobierno federal le apuesta al incremento del mandato en ese estado buscando que los gobiernos morenos se afiancen por más tiempo y el proyecto de nación tenga el chance de buscar sembrar las bases de lo prometido.

Y no, aclaro que la crítica no va en torno a la funcionaria del gobierno federal ni a la “cuatroté”. Ni siquiera al mismo Jaime Bonilla que se comporta al más puro estilo del blof  “fifí”, que tanto critican en el gobierno federal. Sino a esa postura del cinismo, a ese modo tan desfachatado de asimilar las cosas, a lo sobrado que se sienten en el poder, al descaro de sentenciar frases que dejan de manifiesta esa podredumbre de la clase política que no entiende que los tiempos han cambiado (o deberían cambiar) y que se empecina a seguir ondeando la bandera de la estupidez.

El malestar lo generan los comportamientos, las formas sin fondo, los patrones que hemos visto grabados a través de la historia y que nos han mostrado cómo terminan este tipo de casos: la historia cíclica en sí no miente.

Si el mismo presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado que “las cosas ya no son como antes”, que “todo ha cambiado”, que ciertos patrones “no existen más”. Entonces, el comportamiento de Jaime Bonilla, quien ganó la curul de senador en 2018 y que la abandonó meses después para seguir usando los puestos como trampolines políticos, parece una sentencia definitoria, un mensaje de que los llamados de la 4T no han tenido el efecto deseado ni han cumplido con su cometido y eso es realmente grave.

El desacierto del equipo del gobernador debería pesar sobre la Ley Bonilla. Y debe ir más allá del veto a un intentona que es, por sí mismo, inconstitucional por donde se le vea y que, peor aún, muestra el “agandalle” que en el priismo más rancio se creara y del que se ha dicho tanto en todo este tiempo.

Lo cierto es que la historia nos ha enseñado que el cinismo es una bandera que se ondea desde hace mucho tiempo en México y que la clase política usa a su imagen y semejanza. Ya veremos de qué modo ahora se nos aparece y nos muestra la realidad de todo.

 

#Manjar A petición de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador en un tuit, les comparto la fábula de Esopo Las ranas pidiendo rey. Ya usted saque sus propias conclusiones: “Cansadas las ranas del propio desorden y anarquía en que vivían, mandaron una delegación a Zeus para que les enviara un rey. Zeus, atendiendo su petición, les envió un grueso leño a su charca. Espantadas las ranas por el ruido que hizo el leño al caer, se escondieron donde mejor pudieron. Por fin, viendo que el leño no se movía más fueron saliendo a la superficie y, dada la quietud que predominaba, empezaron a sentir tan grande desprecio por el nuevo rey, que brincaban sobre él y se le sentaban encima, burlándose sin descanso. Y así, sintiéndose humilladas por tener de monarca a un simple madero, volvieron donde Zeus pidiéndole que les cambiara al rey, pues éste era demasiado tranquilo. Indignado, Zeus les mandó una activa serpiente de agua que, una a una, las atrapó y devoró a todas sin compasión. Moraleja: A la hora de elegir los gobernantes, es mejor escoger a uno sencillo y honesto, en vez de a uno muy emprendedor pero malvado o corrupto”.  #TómalaBarbón // “Si se quiere viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”. Emily Dickinson. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro Lascas de Óscar Oliva y el disco de In the Wee Small Hours de Frank Sinatra. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

 

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.

 

* Delegado en Chiapas del Sindicato Nacional de Redactores  de la Prensa.

 

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