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Ante la exigencia del Director General del IMSS de probar sus acusaciones, el periodista respondió con un listado de contratos de instituciones diferentes al Seguro Social o de cuando el político chiapaneco ocupaba responsabilidades legislativas o de gobernación
Agencias
A la exigencia de Zoé Robledo Aburto de aportar las pruebas que soporten sus acusaciones, el periodista Carlos Loret de Mola respondió mencionando seis contratos publicados en la plataforma Compranet, ninguno de los cuales comprueba que las oficinas centrales del Instituto Mexicano del Seguro Social ha favorecido a familiares del Director General.
Tres contratos a empresas que el periodista liga con el político chiapaneco fueron asignados en la pasada administración federal cuando Robledo Aburto era senador de la República, por lo que no tiene ninguna responsabilidad ni participación en dichos convenios.
Loret de Mola enlistó otro contrato que fue otorgado a la empresa Monitoreo de Información y Publicidad por el IMSS de Puebla durante el periodo en que Zoé Robledo se desempeñaba como Subsecretario de Gobernación, es decir antes de que llegara a ocupar la titularidad del Seguro Social.
El periodista menciona que el Banco de Bienestar asignó convenio a la empresa anteriormente mencionada durante el tiempo en que el político ya ocupaba la dirección general del IMSS. Como se evidencia, el convenio fue con una institución diferente al IMSS sobre la que Zoé Robledo no tiene ninguna responsabilidad.
En el caso del contrato asignado a la empresa Monitoreo de Información y Publicidad por el IMSS de Puebla en 2020, es necesario aclarar que los Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada en los estados, cuentan por ley con independencia para efectuar sus compras sin que las oficinas centrales del Instituto tenga injerencia alguna.
Cabe mencionar que en más de una ocasión Zoé Robledo ha aclarado de manera pública que desde antes de su ingreso a la administración pública federal se separó de toda responsabilidad y vinculación con empresas privadas, pero el periodista insiste en acusar sin probar ni dar cumplimiento al derecho de réplica amparado en la ley.
