0
0
Eleazar Domínguez Torres
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 02 de mayo de 2018 (muralchiapas.com).- Pese a que el Chayote existe hasta el momento como una dadiva de la clase política o del gobierno a los comunicadores, su existencia no debe ser vista como un tema tabú, o como el cinismo de unos y el enmascaramiento de otros, y que debería de institucionalizarse, para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores de los medios de comunicación, así lo sentencio en forma categórica el comunicador Ruperto Portela Alvarado en entrevista para esta casa editorial.
Y es que este jueves a las trece horas en la cafetería del Hotel Safari, en la segunda Norte Oriente Número 635, bajo el auspicio de la Asociación de Columnistas Chiapanecos A.C se llevará a cabo la presentación del libro “Radiografía del Periodismo Chiapaneco”.
Portela Alvarado explicó que la relación gubernamental pasa por un trato desigual ya que mientras sus relaciones se dan directamente con los propietarios de los medios, con los trabajadores de los medios en lo general no la hay y por citar un ejemplo se refirió al gobierno de Päblo Abner Salazar Mendiguchía quien creo al “Vocero Mudo”, en el Instituto de Comunicación Social, y que posteriores gobernantes chiapanecos lo han adoptado para permanecer distantes a los trabajadores de los medios de comunicación.
A pregunta expresa de cómo debería de ser la relación del gobierno con los medios dijo: “debería ser amistosa, respetuosa y además de apoyo entre uno y otro, porque se ha dado el caso de lo que ahora llaman como apoyos institucionales que le llamamos Chayo, o que le llamaron embute, y que le han llamado de muchas maneras y eso se debe de institucionalizar.
Se debe de elevar a rango constitucional y aunque algunas gentes me dicen que si existe presupuesto para los medios de comunicación, pero si ese presupuesto si es cierto que existe solo se lo han llevado los editores y muchos editores se han hecho, no ricos, sino millonarios con los presupuestos del gobierno del estado o de los ayuntamientos y los vemos como gozan de la vida, mientras que aún reportero no le pagan ni siquiera el salario mínimo, ni mucho menos el salario mínimo profesional de los periodistas que es arriba de los ciento sesenta y ocho pesos diarios”.
Por ello consideró que no es ilícito que un comunicador cobre sus honorarios pese a la permanente crítica de la sociedad hacia ellos.
“Yo comento aquí en mi libro Radiografía del Periodismo Chiapaneco a manera de broma que el Chayo es legal, le han puesto diferentes nombres y uno de los nombres es Apoyo Institucional y yo les he dicho que no es un apoyo institucional, debe de ser un pago riguroso, porque en el caso mío yo les vendo mi espacio, les vendo mi capacidad, les vendo mi trabajo que es mi fuerza de trabajo y les vendo mi esfuerzo pero no les voy a vender mi dignidad y eso que lo tengan presente todos los compañeros periodistas que si es legal y hay que cobrarlo, pero se debe de cobrar de manera honesta y abierta, pero tampoco es para presumir”, finalizo.
