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La penosa degradación del Tec’ Tuxtla / Índice

La penosa degradación del Tec’ Tuxtla / Índice
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+ La vejez de la institución y el estatismo…

+ Reparto familiar de las plazas y los cargos…

+ Directores y directivos, la gran mafia…

 

                        Ruperto Portela Alvarado.

 

                RAPIÑA Y CORRUPCIÓN, LA DESGRACIA…

         Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Lunes 02 de Marzo de 2020.- El brillo y la lucidez de que pudimos presumir del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez en los años 70s, 80s y 90s, hoy es solo historia cuando la institución se ha constituido en un botín de sinvergüenzas y desalmados corruptos que empiezan por directores y directivos convertidos en una gran mafia.

Hace algunos ayeres, era oportuno dar a conocer las actividades del ilustre Instituto Tecnológico a la sociedad chiapaneca, pero hoy eso no se permite para que los chiapanecos y el gobierno del Estado no se dé cuenta de las fechorías que se cometen al interior, con la posibilidad de que la misma Dirección General y su titular, ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT, del ahora “Tecnológico Nacional de México”, sea cómplice y estén metidos en las transas.

No es un secreto que los directores se han caracterizados, unos por sus ineptitudes y otros por sus corruptelas. En este rango de depredador del presupuesto y sus recursos varios, está el “jefe de la mafia”, JOSÉ LUIS MÉNDEZ NAVARRO, quien por sus “virtudes corruptas”, ha sido dos veces director del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez y en ambas ha salido señalado por actos administrativos inmorales y supuestas deviaciones de recursos.

Mucho se ha cuestionado también el nombramiento de imberbes, cómplices, testaferros sin ningún conocimiento de la materia administrativa y el área encargada a los iguales de corruptos que los directores. Hay que dejar constancia en la perversa conducta de JOSÉ LUIS MÉNDEZ NAVARRO y sus incondicionales subdirectores, MARÍA ELIDIA CASTELLANOS MORALES (dueña de un edificio de departamentos) que era la que le cubría las espaldas financieras y le llevaba los documentos a los restaurantes donde su “jefe” despachaba cuando no lo dejaban entrar al Instituto.

En el “ajo” de triquiñuelas se percibe la participación del Subdirector Académico, JOSÉ ÁNGEL ZAPEDA HERNÁNDEZ, enraizado en el cargo desde que lo nombró el “jefe máximo de la mafia”, JOSÉ LUIS MÉNDEZ NAVARRO. Ahora ya incluyeron a otro  incondicional de nombre LUIS ALBERTO PÉREZ LOZANO en la Subdirección de Planeación y Vinculación, ex alumno del Instituto Tecnológico de la generación de SALOMÓN VELASCO BERMÚDEZ –esposo de MARCELA DEL CARMEN OSORIO GÓMEZ y testaferro de MÉNDEZ NAVARRO— ahora Subdirector del Tecnológico de Comitán.

La red de corrupción en el Instituto Tecnológico de Tuxtla está bien integrada, pues además de GUILLERMINA PEÑA PADILLA,  Subdirectora Administrativa (originaria de Tuxtepec, Oaxaca, proveniente del Tecnológico Descentralizado de la Zona Olmeca), es incondicional del actual Director JOSÉ MANUEL ROSADO PÉREZ y  “quien sabe qué más”. Pues como dicen, “es la misma gente de JOSÉ LUIS MÉNDEZ NAVARRO que no permite que haya un cambio para que el Tec´ progrese salga del hoyo en el que lo metieron las malas administraciones”.

En esa misma línea mantienen a la hija de un ex trabajador del Tec´, en la jefatura del Departamento de Recursos Materiales y Servicios, MARCELA DEL CARMEN OSORIO GÓMEZ, quien “bajo sospecha”, con un sueldo de no más de 25 mil pesos, se carga una camioneta Mazda CX-5, con valor arriba de los 500 mil pesos, más otra de la misma marca de su propiedad. Desde esa posición, los directores –primero JOSÉ LUIS MÉNDEZ NAVARRO y ahora JOSÉ MANUEL ROSADO PÉREZ) han hecho siempre sus negocios turbios.

Y no es que simulen sus fechorías pues de manera descarada el director actual, como lo hizo su antecesor, negocian con los servicios de vigilancia, limpieza, construcción y mantenimiento. Actualmente están reconstruyendo los edificios de Electrónica y Eléctrica que se presume encargaron a una empresa veracruzana, de donde es originario el Director ROSADO PÉREZ, que, inclusive acusan que es de su propiedad la constructora.

De la misma manera han tomado los cargos de jefes de departamento para colocar a sus “testaferros” y en esa línea, ubicaron a la hija de otro ex trabajador que le heredó su plaza, CAROLINA GÓMEZ VELASCO, nombrada primero en el área de Comunicación y Difusión y ahora la mandaron a la jefatura de Servicios Escolares y Titulación, donde salen fétidos olores de corrupción en la venta de constancias de los cursos de inglés que pervirtió el ex encargado del área, SALOMÓN VELASCO BERMÚDEZ.

Por todas partes que la autoridad superior observe a fondo la situación financiera, administrativa y académica del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, encontrarán múltiples irregularidades que seguramente el Director General del sistema “Tecnológico Nacional de México” (como se le llama ahora), ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT, no tiene conocimiento de la corrupción en esta institución o de plano es cómplice de tantas fechorías que ya no se pueden ocultar.

 

TEC´ TUXTLA, PERDIÓ SU RUMBO…   

Desgraciadamente los que fuimos parte y estamos orgullosos del Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez como la institución que fue “la opción de estudios tecnológicos en el sureste del país”, no podemos hacer mucho por recomponer lo que en ella se ha perdido: el amor a la camiseta, los colores y su escudo de engranes que simbolizan la estrecha relación de su estructura y objetivos con los intereses de la sociedad chiapaneca.

Hoy esa visión, misión y metas que han ido cambiando de redacción según las nuevas administraciones, igual que el compromiso con la institución y los alumnos, ya no existe. La gran mayoría de los trabajadores (administrativos, docentes y de servicios) están más preocupados por la promoción de su plaza y la ocupación de cargos que le permitan vivir en la grandeza y la comodidad de un salario abundante y seguro que servir a los alumnos y el desarrollo institucional.

Ahora, desde la clandestinidad y el anonimato, los mismos trabajadores denuncian la corrupción que existe al interior del Instituto y dejan ver que son las propias autoridades, desde el director y sus directivos, los que promueven cada acto de corrupción que se hace público.

Para que no me anden etiquetando, les informo que en mis últimos años en el Tecnológico, publiqué 13 ediciones de una “hoja volante” que titulé “Manifiesto” –que todavía guardo en mis archivos– en la que denuncié abiertamente las rapacerías, incapacidad, carencia de conocimiento en la materia académica y administrativa, así como la corrupción de cada uno de los directores. Nunca me anduve escondiendo.

Siempre fui participativo y junto con otros compañeros como RODOLFO HERRERA BUSTAMANTE y JESÚS CUETO MATUS, por decir algunos, llevamos a la institución diversos eventos de relevancia como el “Foro del Tratado de Libre Comercio” que fue todo un éxito; la presentación de una obra de teatro en la cafetería con la participación del maestro ANTONIO ARREOLA HERNÁNDEZ, dentro del proyecto “Jueves Culturales” que yo estructuré.

No me dejaran mentir quienes participaron en el proyecto de creación de la “Fundación Tecnológico” que impulsé con varios compañeros, de los que algunos con los que nos reuníamos, todavía están en el Instituto. Íbamos por buen camino y casi al final ya para protocolizar los documentos,  por las perversidades y envidias del entonces director (1995-99) JOSÉ LUIS MÉNDEZ NAVARRO, se suspendieron los trámites y se frustró la idea. De eso guardo los antecedentes, porque inclusive nos habíamos adelantado a la UNACH en la creación de su fundación.

Alguna vez también, organicé una reunión de diputados locales en el Instituto Tecnológico donde participó la entonces legisladora VICTORIA ISABEL RINCÓN CARRILLO y FRANCISCO ANTONIO ROJAS TOLEDO –ambos panistas— con la intención de que se les entregar un documento y fueran mediadores en el Congreso del Estado para acceder a un subsidio por parte del Gobierno de Chiapas. Tampoco se redactó ni se entregó la propuesta.

Les comento que formulé la idea de celebrar los “Jueves Culturales” que funcionó con regularidad por varios meses, pero el director JAVIER ALFARO MENDOZA (1989-91) me lo quitó para dárselo a ALBERTO SÁNCHEZ MERCHANT, “quien cavó su tumba”. Lo mismo sucedió cuando rescaté el certamen de ajedrez, que sin saber jugar—fue todo un éxito durante tres semestres hasta que me lo retiraron y se lo encargaron a ROBERTO MEZA GUILLÉN, solo para desaparecerlo. No sé si otra vez se haya revivido.

Llevé al Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, al “Grupo Coral” del CBTIS con la voz del primer declamador de Chiapas y premio nacional de los “Juegos Florales Ricardo Flores Magón”, el maestro VÍCTOR MANUEL CRUZ ROQUE. Igual lo hice con la Banda de Música del Gobierno del Estado que me autorizaba la maestra MARTHA DÍAZ CARREÓN, Directora de Acción Cívica, y dos veces presentamos al maestro del chiste, JUVAL PEÑA SOLÓRZANO, a quien inclusive le rendimos un homenaje póstumo.

Estuvo con nosotros, a invitación expresa, el poeta, político y doctor, ENOCH CANCINO CASAHONDA para que dictara una conferencia y en otra ocasión para que leyera la semblanza del maestro ANDRÉS FÁBREGAS ROCA en un homenaje que le organizamos un grupo de compañeros del Tecnológico. No se nos debe pasar el acto de reconocimiento que le hicimos al excelso catedrático del Tec´ Tuxtla, LORENZO MARCIANO VÁZQUEZ.

Todo eso ya no existe; no hay compromiso, convicción ni amor por la institución, los colores, el escudo y la camiseta. Hay intereses por las plazas, por ubicar a los hijos, hermanos, cuñadas, esposas, convirtiendo al Instituto en un “negocio familiar”, llevada al envejecimiento –a pesar de los jóvenes que se han integrado a la plantilla—y el estatismo, sino es que al retroceso de todo lo que se había avanzado en los primeros treinta años de vida del otrora ilustre Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, del que me siento orgulloso de haber formado parte…

Se acabó el  mecate… Y ES TODO…

Para comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@gmail.com

Celular: 961 18 8 99 45.

MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.

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