Home Columnas La Feria / Luna de Miel

La Feria / Luna de Miel

La Feria / Luna de Miel
0
0

Sr. López

 

Muchos años ha, este menda conoció a un japonecito, dicho sin ánimo peyorativo, que debe haber japonezotes, pero este era chaparrito y esmirriado (mojado pesaba unos 40 kilos), que había venido a estudiar un doctorado en la UNAM, en no me acuerdo qué pero sonaba muy difícil (integración avanzada de astrofísica y termodinámica, algo así). Apenas hablaba algo de español y sus nuevos amigos mexicanos le enseñaban de mil amores (por ejemplo, le dijeron que “gracias” se decía “carajo”, que “café” se decía “caca” y que el dinero se llamaba “nalga”… y casi dolía oírlo pedir “una taza de caca” o preguntar “cuántas nalgas” costaba algo). El  japonecito era amable y muy correcto.

 

A los pocos meses de su llegada a México, estaba por saberse el nombre del “tapado”, como se le llamaba en tiempos del pricámbrico clásico al candidato tricolor a la presidencia, y en la prensa y el ambiente estudiantil de esos tiempos, se hablaba mucho del tema, cosa que llamó la atención del japonecito, quien una vez preguntó por qué era tan importante saber eso. Cuando le explicaron que el candidato del PRI era -siempre y desde antes de las elecciones-, el nuevo presidente de la república, no lo creyó. Ya no creía nada. Acabó por irse del país sin terminar sus estudios, diciendo: “Mexicano, pura broma” (léase con acento oriental).

 

Ahora, casi 50 años después, le parece a este López que tenía razón; y que tal vez una parte al menos, de los mexicanos que huyen del país cada año, se van no tanto por buscar empleo, sino porque se hartan de que esto sea una casa de locos. Miren si no:

 

Si en algo está de acuerdo el país entero es en que hay que atajar (¡ya!), la corrupción; tal es el clamor que el propio gobierno federal actual, tuvo que hacerlo su bandera, a cuyo efecto propuso la creación del “Sistema Nacional Anticorrupción” (SNA), que en el nombre lleva la burla, pues hablar de un sistema nacional “anticorrupción”, es tan absurdo como establecer un sistema nacional “antiasesinato” o “antirrobo”, cuando basta con que matar al vecino fiestero, ahorcar a la suegra metiche o tomar lo ajeno, en todas sus variantes, estén bien tipificados como delitos en la ley y luego, nada más, aplicarla… pero, en fin, como se trata de golpes de efecto, actos de teatralidad que den la impresión de que ahora sí va en serio la cosa, el mero presidente de la república, don Peña Nieto promulgó el tal sistema el 27 de mayo de 2015, ocasión en la que dijo:

 

“El Sistema Nacional Anticorrupción coordinará a las autoridades encargadas de prevenir, investigar y sancionar los posibles actos de corrupción, así como a aquellas responsables de fiscalizar los recursos públicos. El Sistema contempla un Comité de Participación Ciudadana integrado por 5 mexicanos distinguidos que, junto con las autoridades, velará por los intereses de la sociedad” (¡que se oiga esa banda!… ¡¡tachún, tachún, tachuuún, tachuuún!!, la Marcha de Zacatecas… así somos y no nos dejamos). A todo dar.

 

Luego, el 18 Julio 2016, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el “Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del Código Penal Federal en Materia de Combate a la Corrupción”… tardoncitos, pero buena paga (más de un año en reformar el código penal, con el que se sanciona la corrupción), no importa, lo que importa  es que quede bien el SNA, qué tanto es tantito más. ¡Que se oiga esa banda!

 

… pero… pero resulta que no puede aplicarse porque esa reforma tiene un artículo transitorio (el Primero), que reza: “El presente Decreto entrará en vigor a partir del nombramiento que el Senado de la República realice del Titular de la Fiscalía Especializada en materia de delitos relacionados con hechos de corrupción (…)”. ¿No hay Fiscal?… ¡lástima Margarito!, no hay nada, nada, cero, ahí para la otra.

 

Antier, miércoles 12 de julio de 2017, la prensa nacional informó que los ciudadanos integrantes del “Comité de Acompañamiento Ciudadano para la Designación del Fiscal Anticorrupción” (para creatividad la de los políticos nacionales, verdad de Dios… “Comité de Acompañamiento”), renunciaron porque según ellos, el Senado “ha bloqueado el nombramiento del Fiscal Anticorrupción desde 2014” (histórica fecha en que se creó la inexistente fiscalía), lo que hace imposible echar a andar el Sistema Nacional Anticorrupción (¡que se calle esa banda!).

 

Pero, ¿sabe qué?… no hace falta: sin SNA, sin Fiscal y sin zarandajas de ninguna clase, con la legislación vigente, la anterior a estas reformas, se puede juzgar y sancionar a cuanta sabandija pública se detecte: ¿de cuándo acá ha sido legal o ha estado permitido robar?… y menos al Estado.

 

El escándalo es porque le urge a ciertos personajes de ONG’s con intereses por determinar, meter las narices; si les interesa tanto el himen patrio, bastaría con que estuvieran muy atentos a que se aplicaran correctamente las leyes que ya hay, que sobran y bastan. No necesita el país más leyes, más instituciones, más gente estrenando cargos, necesita solamente que se aplique la ley (¡y saquen a empujones esa banda!)

 

Las grandiosas declaraciones de nuestros más afamados políticos, prueban que lo de ellos es el boxeo de sombra: frente a la pared, meten ganchos al hígado, rectos a la mandíbula, nocauts en el mentón, dirigidos por nuestro Presidente, el “Guantes de oro” Barbie, quien ha destinado un alto porcentaje de sus secreciones salivales a ponderar las bondades inmensas de sus reformas estructurales o de Estado, convencido (¿en serio?), de que eran lo que hacía falta a nuestro México lindo y querido.

 

El triunfalismo de este gobierno, socavones o no en su camino, es forzoso, están obligados a aparentar que van bien, el 2018 se les echa encima y hay que ganar la sucesión (como novio que da “gatillazo” en la noche de bodas: ni modo que salga con la cara larga a desayunar; no señor, se encaja en la facha su sonrisa de mayor satisfacción y ¡a aparentar compañero!, que todo el restorán sabe que está de Luna de Miel).

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *