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La Estaca / Hasta que la herida supura

La Estaca / Hasta que la herida supura
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MARIA DE LOURDES CORZO V. /ALP Directora Municipal de Comitán /APM Subdirectora de la Región de Meseta Tojolabal, Chiapas, México.
Hasta que la herida supura, la purulenta podredumbre asoma y se percibe el hedor  reconocemos que algo anda mal.
Hemos sabido de la represión frecuente a periodistas  y a  medios de comunicación. En algunos casos somos o conocemos colegas que son hostigados y violentados en su vida laboral o en sus actividades cotidianas por hacer un trabajo crítico. También conocemos  la reputación de los funcionarios públicos que de forma general son corruptos y hemos permitido que sean secretos a voces.  La  desbordante impunidad con la que los actores de fiscalización omiten su responsabilidad es evidente y flagrantes los delitos de que debieran ser acusados y juzgados dichos  “servidores públicos”.
En el colmo del surrealismo político, hoy María de Jesús Olvera Mejía  -Lady Alambres- cuyos actos de corrupción han sido solapados por sus compañeros de curul, por su partido y por las instancias de fiscalización y de justicia de Chiapas  se pretende curar en salud y adelanta una denuncia por daño moral, con el fin de pasar de  presunta delincuente a víctima. Es un viejo truco que ya no funciona y que solo sirve para espantar con el petate del muerto.
Desde junio del año pasado organizaciones de transportistas  solicitaron su desafuero al hacerse pública la grabación en donde ella instruye a su interlocutor a organizar bloqueos carreteros  y quemas de unidades motrices, causándoles daños millonarios en distintos puntos del estado. En un cúmulo de irregularidades la señora ostenta cargos como  líder de la CTM a la vez que “legisladora” (nunca le quedó a alguien  tan grande el distintivo) y ha sido la voz de la violencia y la impunidad desde su cargo. Uno de los varios delitos de los que se le acusa y cuyos expedientes obran en la PGR es el de suplantación de persona al contar con dos actas de nacimiento, una que dice que nació en Tula, Hidalgo y otra de  Raudales Malpaso, municipio de Tecpatán. Igualmente ostenta nombramientos y documentos de acreditación con firmas falsificadas que fueron expuestos a análisis grafologicos comprobando el delito, acusaciones por las que recurrió al amparo.
Éstos y otros detallitos de su negro expediente delincuencial fueron expuestos  por el periodista Silvano Bautista Ibarias-desde el año pasado lo ha venido haciendo- documentando su nota con  elementos probatorios por lo que en una cabriola que la deja expuesta al escarnio público y a la férrea defensa de la libertad de expresión de casi todos los integrantes del medio periodístico , decide demandarlo por “daño moral” y exigir la cantidad de 5 millones de pesos como reparación, en lo que a todas vistas es un burdo chantaje. Diversas asociaciones periodísticas han repudiado mediante comunicados su exigencia de justicia y respeto hacia la labor de Bautista Ibarias, yo lo hago también y manifiesto mi apoyo irrestricto al compañero. No falta la politización del tema, y hay quienes aprovecharon para señalar como culpable de la abominable conducta de Olvera Mejía a  Roberto Albores Gleasson, como si éste fuera su papá y ella no fuese una mujer de comprobado historial delictivo. Quizás tienen igual ó más culpa sus compañeros diputados de todas las bancadas, cuya comisión de honor y justicia no ha puesto en orden a la descabritada señora. ¿O será que alguien la aventó al ruedo?

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