Por segundo año consecutivo, la productividad de la mano de obra en México disminuyó en 2019, resultado de la contracción de este indicador en la industria y los servicios, además de ser una consecuencia del estancamiento que reportó la economía en dicho periodo.
El Instituo Nacional de Estadística y Geogragía (INEGI), detalló que el índice global de productividad laboral de la economía mexicana con base en horas trabajadas reportó un descenso anual acumulado de 2.0% en 2019, según cifras originales, luego de que un año antes se había registrado una disminución de 0.5%, estableciéndose como el retroceso más fuerte en los últimos10 años.
Por sectores de actividad económica destaca el caso de la industria, cuya productividad laboral reportó una baja de 1.1% durante el 2019 con base al número de horas trabajadas, acumulando cinco años consecutivos a la baja.
Por otro lado las industrias manufactureras registraron una contracción anual acumulada de 0.6%, sumando seis años seguidos de retrocesos. Otro sector que reporto bajas fué la industria de la construcción con una caída de 4.3%, la más alta de la que se tenga registro desde 2007.
La mayor contracción de la productividad laboral medida por horas trabajadas se registró en el sector de los servicios, con un descenso anual acumulado de 2.7%, la más fuerte desde 2009, cuando se registró la crisis financiera internacional.
Las empresas comerciales al mayoreo registraron una disminución de 4.4% durante el 2019, con lo que se siguen mantienendo en la cuerda floja desde 2015. En contraste, la productividad laboral de las empresas comerciales al menudeo se vió favorecida con un aumento de 2.5%, mientras que los servicios privados no financieros lograron un ligero aumento de 0.1%.
Las actividades primarias relacionadas con la producción agropecuaria del país fueron las únicas de las tres grandes divisiones económicas, cuya productividad laboral generó un aumento el año pasado de 2.0%, superior al registrado un año antes de 1.8%, con esto suma ocho años de aumentos.
