Sr. López
Hace algunos años, en casa de Pepe, el más impresentable primo que tenerse pueda, buscando no sé qué en el sótano de su casa, nos topamos con una enorme caja de cartón con centenares de fotos. Sentados en el suelo, empezó a revisarlas.
Empezó a pasarme fotos; como es mayor que yo, me decía los nombres de los que no conocí, con el “resumen vitae”: “-… este es el tío Ricardo, que era del otro lado: vivía con un sastre… mira, Enriqueta, hermana de tu abuelo, que la echaron del convento pues no supieron cómo pero se embarazó ahí adentro… Paco, este se fue al bote por bígamo, la segunda era la prima Hortensia… esta sí la conoces, es tía Beatriz, era bonita pero envejeció mal, enviudó muy joven, de un primo de tu mamá, que la odiaba porque siempre pensó que le puso los cuernos con uno de sus primos, un año nuevo en Veracruz, era cierto… tío Chucho y Josefina, su esposa, él, con fama de baboso, y ella, de tapadera de sus hijas, que le salieron muy güilas… una se casó con Ernesto, que decía que era de Tampico, pero era de Tijuana, donde tenía orden de aprehensión, porque en un pleito de cantina mató a su mejor amigo; y no se llamaba Ernesto, era Arturo no sé qué… este es Juan de Dios, el abogado, tío de tu papá, ni pisó la Escuela de Jurisprudencia, litigó muchos años… tío Alfredo, primo de tu abuela, este sí era una ficha, una vez dijo que había encontrado un tesoro y algunos tarugos le creyeron y pusieron un negocio con él; ya luego descubrieron que el único que no puso un centavo fue él, que se birló lo de todos, sigue huido o ya murió… esta bebita es Silvia mi hermana, antes de que se casara con el Óscar, que no es cierto que fuera divorciado; no se casaron por la iglesia porque él era casado, y el Juez era balín, yo se los conseguí, pregúntale… este es Manolo, que se metió a la política, fue diputado por Sonora, viviendo en Toluca… Marthita, tampoco la conociste, prima de mi mamá, decían que había muerto joven, no era cierto, se fue de vedette a un tugurio en Veracruz, se juntó con un viejo muy rico que la dejó cargada de dinero y ahora es muy respetada en Toluca… Federico, este sí era un muy fregón, vivía del cuento y le bailó dinero a muchos bancos… la tía Victoria de joven, muy guapa, se repasó a casi todos los hombres de la familia; por eso le ponen la cruz, todas, porque si se meten con ella, cuenta todo con pelos y señales… Pedro, el que estudió piano clásico, acabó de borrachín, tocando en burdeles, cuando se desaparecía, decían que andaba de gira, pero era que caía en el bote, buena persona… Nemesio, tu tío abuelo, con fama de muy trabajador, su fortuna la hizo porque se murió un político del que era prestanombres… tu tía Dolores, muy rica, se quedó con muchas propiedades del obispado, que las puso a su nombre cuando lo de los cristeros… Irmita, tan linda, que se murió de parto, luego resultó que el marido era cura en Texcoco… este es Juan mi primo, que cambió el testamento de su papá y le quitó todo a sus hermanos… Mario, el que trabajaba en el Departamento Agrario, hizo un dineral poniendo a dormir resoluciones agrarias… Marcos, tío de tu mamá, no era industrial, reciclaba robado… Ángeles, no la conociste, hermana de mi papá, usurera en el mercado, murió asesinada… el tío Carlos, decía que trabajaba en un salón de banquetes, mentira, era tahúr, le iba regular… Toño, que nunca estuvo en el ejército gringo, sino años en el manicomio… Lilia, tan buena gente, mantuvo a su marido toda la vida…” Tanta foto, tanta historia.
La siguiente vez que se juntó, casi toda la familia en un bautizo, Pepe nada más me echaba miradas de complicidad, mientras escuchábamos los saludos cariñosos, las frases amables, las conversaciones de fachada. A la hora de la foto, ya todos acomodados y bien arreglados, me murmuró: “-Si el fotógrafo supiera la mitad de nuestras historias, huiría con el bebé para salvarlo”. No era para tanto, pero casi.
Muy vívidos recuerdos familiares de este López ahora que estamos en las campañas políticas que oficialmente no han iniciado -ya hubo “precampañas” y estamos en “inter campañas”-, aunque la verdad están las campañas a todo trapo, ejercicio masivo de tiololismo, prescrito por ley… y en México, la ley es sagrada.
Otra vez a escuchar discursos trillados, lugares comunes, estupideces singulares, declaraciones con sintaxis de chimpancé, mentiras recicladas, verdades a medias… y la lamentable guerra de calumnias a la moda (y para que vea que este menda es parejo: igual están calumniando al Pejesús, que al C.Anaya que al Meade; a la Dolorosa Rosario Robles y otros, por cortesía de gentes cuya pestífera historia es de todos conocida).
Claro que hay de todo, la gente seria no se ha extinguido… pero… dan ganas de huir escuchando tanto discurso y propuesta que sabemos no son sino palabras de circunstancia, dichas por quienes conocemos tan bien, tan bajos, tan embarrados.
Así, pareciera que tenía la razón Discépolo, el del tango “Cambalache”: “… que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé…siempre ha habido Maquiavelos y estafados, contentos y amargados… que esto es un despliegue de maldad insolente, ya no hay quien lo niegue… vivimos revolcados en un merengue y en un mismo lodo, todos manoseados… hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio ‘chorro’ generoso o estafador, todo es igual nada es mejor… lo mismo un burro que un gran profesor… no hay reprobados o escalafón, los inmorales nos han igualado… qué falta de respeto, qué atropello a la razón… cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón…el que no llora no mama y el que no roba es un tonto… dale nomás, dale que va, que allá en el infierno nos vamos a encontrar… es lo mismo el que trabaja noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura o está fuera de la ley”.
De verdad, tenemos que comportarnos, ya no podemos seguir así, hay que votar, pensar bien por quién y cuando menos, detener el imperio el cinismo.
