RODULFO REYES
El boom de Morena obedece más que nada a una causa: ahí está Andrés Manuel López Obrador. El partido del político más popular de México ha crecido, pero
con oportunistas que no encontraron más posiciones en los demás institutos.
La nueva organización se encuentra atiborrada porque en el imaginario el próximo presidente de la república será el tabasqueño, por lo cual todo mundo quiere alcanzar una tajada del pastel.
Pero, al menos en Tabasco, ¿el ciudadano apoyará a los demás candidatos de la organización del Peje?
La confianza de los priístas de Morena radica en que creen que los ciudadanos van a sufragar de manera mecánica por todos los abanderados de ese instituto, no nada más por López Obrador.
En el voto ciego, que es lineal y en el que no entra en el análisis de los aspirantes, tienen prendida su veladora los militantes del Revolucionario Institucional que se desprendieron cuando olieron que el arrastre del tepetiteco convierte en un rico filón a su organismo político.
Las elecciones pasadas en que ha participado Morena indican que los electores van por el candidato, más que por el partido.
En 2015 y 2016, las dos veces que compitió por la alcaldía de Centro Octavio Romero Oropesa, AMLO no le pudo trasferir sufragios. Tampoco en el Estado de México, el año pasado, el tabasqueño pudo hacer que ganara Delfina Gómez.
Pero, ciertamente, en 2012 arrastró al abanderado del PRD a la gubernatura, Arturo Núñez Jiménez, que derrotó con una diferencia de 10 puntos al priísta Jesús Alí de la Torre.
En esa jornada, sin embargo, hubo por lo menos tres grandes factores que incidieron en el resultado:
1.- La participación de López Obrador en la boleta le dio un plus a los contendientes de su establo; 2.- Arturo Núñez era un personaje con mucha presencia, con una trayectoria envidiable, que venía de ocupar cargos destacados en la administración federal, lo que resultaba atractivo para la ciudadanía; y 3.- Existía una animadversión brutal en contra del PRI y del mandatario Andrés Granier Melo.
Ahora, si bien existe una ola de inconformidad en contra del régimen perredista, el voto de castigo se comparte con otra fuerza, pues también hay repudio al tricolor por las medidas económicas nada populares tomadas por el presidente Enrique Peña Nieto.
En 2012, además, el Revolucionario Institucional no nominó a Luis Felipe Graham Zapata, quien aparecía mejor posicionado en las encuestas y optó por Jesús Alí, que terminó de hundir a su partido con la soberbia y prepotencia con que trató a las demás corrientes.
Esta vez, de igual manera, el PRD y el PRI tienen candidatos fuertes en Gerardo Gaudiano Rovirosa y Georgina Trujillo Zentella.
El alcalde con licencia de Centro y la diputada federal con licencia no tienen detrás las mejores marcas, pero poseen cualidades particulares que los hacen fuertes.
PARA SU INFORMACIÓN…
SE EFECTUARÁ HOY la “Mesa Redonda Para Legitimar la Elección Presidencial 2018: Cultura Cívica-Transparencia-Coacción Jurídica”, organizada por el Colegio de Profesores-Investigadores con Actividades Académicas Formales en Universidades Extranjeras de Excelencia (COPUEX) y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). La cita es a las diez horas en el auditorio Eduardo Alday Hernández, de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades. En el evento participará el gobernador Arturo Núñez con el tema “Reflexiones de un Actor y Testigo de la Democracia Electoral en México”.
