César Trujillo
Juan Óscar Trinidad Palacios es el presidente del Tribunal Superior de Justicia y, por ende, representante del Poder Judicial de Chiapas. Fue impuesto en enero de 2018 por el entonces gobernador Manuel Velasco Coello y venía, curiosamente, de ser el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) donde se caracterizó por ser un funcionario servil a los intereses del gobierno verde e inservible para los de la ciudadanía.
No es novedad, por ejemplo, que desde el Poder Judicial confunda sus funciones, manche el trabajo que se venía haciendo en ese espacio. Menos aún que actúe como un funcionario insensible y de oídos sordos: lo hizo infinidad de veces desde la CEDH donde llegó por pago de favores al PRI, partido en el que milita y al que le debe todos los puestos que, pese a su incapacidad, ha ocupado.
Hoy, su nombre es tema de nuevamente conversación y de molestia en redes sociales. ¿La causa? La denuncia de los colonos por la intentona de derribar los árboles del Fraccionamiento El Bosque, aun cuando el terreno que pelea Trinidad Palacios no le corresponde al Poder Judicial.
Datos del periodista Bernardino Toscano, director de Mural Chiapas, señalan que en el periódico oficial del 27 de abril de 2005, bajo el decreto 143, existió un contrato de donación firmado por el ayuntamiento capitalino y el PJE. El acuerdo era que en el periodo de un año se edificara un Archivo Judicial y Juzgados de Primera Instancia, y que en caso de no destinarse para estos fines regresaba a ser patrimonio del municipio.
Más claro ni el agua. En efecto, no se hizo nada de lo pactado. El acuerdo, por ende, quedó ahí y sin ningún efecto. Repito: se trata de un convenio del 2005, es decir, de hace 14 años ya. Sin embargo, tal parece que esos detalles se les barrieron al magistrado presidente del Poder Judicial y a su equipo de asesores, quienes deberían ser peritos en la materia y no pasar por alto datos necesarios y comunes antes de actuar como en la detención de los tres colonos, por poner un ejemplo.
Más no es nada raro el actuar a tropezones en cuanto a las decisiones del ahora magistrado: un personaje que carece de sensibilidad ante los problemas de los demás y al que sólo le interesa el poder por el poder y el saltar de un puesto político a otro. Fuimos testigos de su apatía en el caso de los desplazados del Ejido Puebla, de San Pedro Chenalhó, y de su comportamiento apático ante los problemas del pueblo.
Y peor aún, pensemos más allá de la razón jurídica que pudiese prevalecer en dicho tema ambiental: se requiere de voluntad política y de (de)mostrar que si está ahí, si fue elegido para ese puesto, es porque cuenta con sensibilidad.
Que no olvide que cuando se dieron los recortes en las dependencias, en el Poder Judicial estaba el hoy gobernador Rutilio Escandón. Que no olvide que él prefirió hacer ajustes, apretar el cinturón y no despedir a nadie.
Parece ignorar que hay una enorme crisis medioambiental y humanitaria en el mundo como para que un solo hombre, cargado de soberbia y estulticia, montado en su mula, abrazado del mal del poder, quiera derribar árboles.
Don Óscar, lo que más necesita esta ciudad sepultada en el asfalto y asediada en altas temperaturas son árboles, es sombra, son áreas verdes. No olvide que la historia terminará poniendo a cada uno en su lugar y el suyo no creo le agrade.
#ALCADESRIDÍCULOS.- El riesgo de que los municipios estén en manos de ineptos es que luego ensalzan cualquier minucia. Ahí tenemos al edil de Pichucalco, Moisés Aguilar Torres, quien sale en un video anunciando, como si hubiese detenido al jefe más grande el hampa, que recuperó un cilindro de gas. ¡Hágame el favor!
Sin más explicación que un discurso tropezado, en donde queda de manifiesto su incapacidad para hilar un mensaje y que no se sabe ni el nombre de su jefe de policía, el alcalde muestra el por qué ha sido criticado severamente por los habitantes de ese municipio.
Si usted da un breve recorrido en la página del Facebook del ayuntamiento, se topará con una serie de videos malogrados en donde el alcalde se esfuerza por mostrar que está trabajando y mermar, así, las críticas que vierten ante su inoperancia.
Es risible ver que ahora los alcaldes se enorgullecen hasta porque dan agua potable a los domicilios. Que alguien le diga al edil que se ve ridículo repartiendo agua, tomándose sus fotos como si de verdad estuviese trabajando.
Pichucalco requiere de un presidente municipal, de un hombre que garantice la gobernabilidad y no de un bufón que crea que posar para las fotos le permitirá salir bien librado de su incompetencia, sobre todo con esos negocios que trae con algunos constructores y se dice que les gusta caminar por lo chueco (ampliaré).
#MANJAR.- La Fiscalía General del Estado detuvo a la exjueza Isabel “N”. Está acusada del delito Contra la Administración de Justicia, ya que había incurrido en dictar una sentencia absolutoria a favor de Omar Fernando “N”, sentenciado por ser asesino confeso de quien en vida respondiera al nombre de Viridians Flores Ramírez. El fiscal Jorge Luis Llaven Abarca ha reiterado que ninguna conducta ilícita quedará impune y está quedando más que demostrado. Como bien señalaron, nada ni nadie por encima o fuera de la ley. #BienAhí // “Ser poderoso es como ser mujer. Si le tienes que decir a la gente que lo eres, entonces no lo eres”. Margaret Thatcher. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro Operación masacre de Rodolfo Walsh y el disco Tago Mago de Can. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.
* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.
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