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El Químico: de policía a suspirante a rector / Código Nucú

El Químico: de policía a suspirante a rector / Código Nucú
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César Trujillo

Un punto clave, más allá de los grados académicos que son también de suma importancia, es que el rector de una casa de estudios debería gozar de estimación como persona honorable por lo que representa para la comunidad estudiantil. Si tomamos ese punto como base, me pregunto ¿qué hace el químico clínico Carlos Enrique Esquinca Cancino, un excandidato a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez, enlistado como suspirante a ese puesto en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas?

El máximo mérito del “afamado” químico es haber estado, recienteemnte, al frente de Tránsito municipal como director, cargo que le quedó bastante grande y que fue, hay que remarcarlo, su premio de consolación tras haber competido a la alcaldía por otro partido ajeno al de la Revolución Democrática, partido que le había dado sus cargos más importantes y al que traicionó por su ambición de seguir enquistado en el poder.

Es decir, que tras traicionar los lineamientos del PRD y refugiarse en otro partido político, y salir ataviado con su uniforme de policía, ahora pretende ser rector de la Unicach. ¡Ya basta! Suficiente daño le han hecho a esa casa de estudios con el manoseo del Gobierno del Estado y la imposición de alfiles al modo de Manuel Velasco en rectoría como para que ahora dejen que cualquier individuo se postule para un puesto tan relevante.

Y aclaro que no es por demeritar el trabajo de un director de Tránsito ni de un policía municipal (que son espacios dignos para quien guste ocuparlos), pero es lo que ha representado en últimas fechas el químico, sin embargo, no estamos hablando de administrar las mordidas que les exigen a los patrulleros ni de hablar por radio o monitorear la velocidad en que manejan los colectivos y poner multas, ni de salir sonriendo a lo Matute, se está hablando de administrar y sacar el bache en el que se encuentra la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.

Zapatero a tus zapatos, reza el refrán. Nada tiene que ver el químico Carlos Esquinca con la vida académica de una institución como la Unicach. Punto. Se requiere de expertos en la materia, de doctores, de investigadores, de personas preparadas para afrontar y enfrentar los retos que exige este nuevo siglo, de académicos que sepan qué hacer dentro de una institución.

No entiendo, viendo el nombre del químico, cómo se manejan los estatutos y los requisitos para postularse. No comprendo qué característica hay más importante que no estar manchado por la corrupción. Carlos Esquinca sigue cobrando como Coordinador de Asesores en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez y nunca podrá quitarse el estigma de haber sido quien dio paso libre al exgobernador Juan José Sabines Guerrero en el PRD y de haber permitido que lo dejaran hecho polvo.

Este funcionario municipal carga en su historial un sinfín de acusaciones por corruptelas, además de ser sindicado por los mismos militantes del sol azteca de un arribista y oportunista que hace uso de la lambisconería para poder escalar puestos hasta ubicarse en las zonas que lo mantienen en el confort que siempre busca.

Es triste que la Junta de Gobierno de la Unicach se muestre tan fútil a la hora de seleccionar quienes serán los aspirantes a la rectoría. Ya de por sí con la renuncia del exrector Guerra los rumores han dañado severamente la ética de esta casa de estudios, como para ponderar en un documento el nombre de Carlos Esquinca.

No se equivoca la Biblia cuando nos advierte que peores cosas se verán.

Manjar

Ayer, la antropóloga Marcela Lagarde dejó en claro que México se encuentra en el mismo nivel de violencia, por los feminicidios, de países como Afganistán y Turquía. Esa sola comparación basta para entender lo mal que están nuestras leyes y la indefensión que impera en nuestro país, y entender la importancia de la lucha que las mujeres traen. #Niunamenos // La recomendación de hoy es Otra máscara de Esperanza de Adriana González Mateos y el disco It takes a nation of millions to hold us back de Public Enemy. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

@C_T1

palabrasdeotro@gmail.com

César Trujillo

9611678707

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