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Educación virtual a distancia / Índice

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+ Los inicios con las Tele-Secundarias…

+ Nueva Modalidad Universitaria…

+ Covid-19 no permitirá regresar a clases…

+ En problemas la educación básica virtual…

 

                               Ruperto Portela Alvarado

 

                 EL 60% DE MEXICANOS SIN INTERNET…

         Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- El Sistema Educativo Nacional y sus autoridades están metidas en un embrollo cuando sugieren abrir las clases en el mes de agosto mediante la modalidad de “Educación a Distancia” con el uso de la computadora y el internet, cuando es bien sabido que en México se tiene un alto índice de pobreza (53%) más los que se acumulen en lo que va la “Emergencia Sanitaria” por la pandemia del Covid-19, que no tienen computadora.

         Hace más de 50 años, se implementó la educación por televisión con el uso de la televisión en la educación Tele-Secundaria y actualmente el Tele-Bachillerato, que a estas fechas, todavía tiene problemas con la transmisión o recepción de los contenidos por la falta de energía eléctrica en muchas de la dispersas comunidades del país y en especial de Chiapas, que cuenta con más de 2 mil poblados con menos de mil habitantes.

         Por eso, lo que hace unas décadas fue una novedad de la educación por televisión y que para ello se hicieron estudios con respecto a las materias que eran factibles de explicarse en la pantalla con buenos resultados, ahora para el próximo ciclo escolar (Agosto 2020—Junio 2021), supuestamente será la normalidad. Bueno, eso dijeron en principio, pero cambiaron de idea porque supuestamente será un “curso híbrido” de clases presenciales y por internet. Lo que no explican es la forma y estrategia para que lo que implementen, dé resultados.

         Las Secretaría de Educación y su titular ESTEBAN MOCTEZUMA BARRAGÁN, no presentan al momento una estrategia para resolver el problema, en tanto el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ ya pronosticó que no hay condiciones para iniciar los cursos el próximo mes de agosto.

         El final del período escolar 2019-2020 que tuvo que suspenderse por la “emergencia sanitaria” a causa de la pandemia del Covid-19 y concluyó atiborrando de tareas a los niños y adolescentes de Primaria, Secundaria y Bachillerato con insubstancial resultado, debió dejar una gran experiencia al titular de la SEP y sus estrategas académicos para poder implementar un Plan Educativo a fin de que los estudiantes de los diversos niveles, no pierdan sus ciclos escolares, pero sobre todo la adquisición de conocimientos y continuidad de sus estudios.

         Implementar actividades extra clases o extra muros a través de la internet y envío –de parte de los maestros—de hojas de múltiples tareas para que “estudien en casa” y “resuelvan” con la ayuda de la computadora y los padres, “no es lo más inteligente” ni dieron los resultados “quizá esperados”. No quiero decir que el internet y la computadora no sea una herramienta ideal para el proceso educativo; solo hay que ver cuántos alumnos o familias poseen ese recurso.

         Con esas estrategias de tareas a distancia por WhatsApp y resolución de tareas por computadoras e internet, las autoridades educativas sólo demostraron que no tienen la capacidad para resolver problemas en tiempo de crisis, porque, como dice el maestro MOISÉS LIMÓN PEÑA en su libro: “Comunicación en Situación de Crisis” citando a F.F. FOURNIES, “las personas no reaccionan como deberían” por:

1.- No saben lo que deberían saber para hacer, por ejemplo, su trabajo.

2.- No saben cómo hacerlo.

3.- No saben por qué deberían hacerlo.

4.- Hay obstáculos fuera de control que les impiden hacer.

         Haciendo énfasis en este libro en el que se pregunta: ¿Qué es la Crisis?, aconseja: “Primero, Resolver Problemas”, porque explica: “Antes de llegar a un conflicto y después a una crisis: eventualmente se encienden los focos rojos, que nos alertan de una emergencia. En un momento dado, inadvertida, sorpresivamente, uno tiene frente a sí, una situación menor que en apariencia no demanda una mayor atención. Ese es el error que muchas veces provoca fuertes dolores de cabeza, dejar pasar ese ´pequeño problema´, ignorando que debemos estar preparados para lo peor”.

         Esa es precisamente la condición de los gobiernos y gobernantes; negar los problemas y no saber qué hacer en momentos de crisis como está sucediendo con la pandemia del Coronavirus en temas tan relevantes como la salud, la economía y en este caso la educación.

         Debieron entender –y seguro lo saben–, que no todos los estudiantes, sobre todo los de nivel Primaria y Secundaria y un tanto los de Bachillerato, NO poseen una computadora en un promedio de 60 por ciento; y si son clases por televisión, muchos no tienen dicha herramienta y menos en múltiples localidades donde no existe el servicio de luz eléctrica.

Por eso habría que buscar mecanismos para hacer llegar la educación, ya sea por el reparto de libros con contenidos e instrucciones bien definidas; donación de computadoras como se hace con el dinero en programas sociales; clases vía tele-aula; mediante la computadora e internet –quienes la tengan—o los maestros presenciales con sana distancia, grupos pequeños en áreas sanitizadas, o todo en su conjunto.

         ¿Cuál es la solución al problema de la suspensión del período escolar 2020-2021 por motivo del Covid-19?. La verdad,  en términos de solución, no llego a una idea clara; no sé exactamente lo que se debe hacer, aunque en líneas arribas hago mención de algunas acciones. Las escuelas están cerradas para evitar contagios masivos y exposición de los niños, adolescentes y jóvenes a la enfermedad y transmisión.

         Debemos considerar que la gran mayoría de familias mexicanas y por consiguiente las chiapanecas no tienen  computadoras e internet y las clases por televisión (Tele-aula, Telesecundaria y Telebachillerato) solo tendrían acceso una minoría. Pero es recomendable esta acción ante la perspectiva de no tener ni hacer nada para resolver el problema en tiempo de crisis.

                                      CHIAPAS, EJEMPLO DE POBREZA…

         En el caso de Chiapas, la situación es más grave porque tiene un alto porcentaje de pobreza y pobreza extrema (78%), una dispersión poblacional en pequeñas comunidades (más de 2 mil) y la falta de luz eléctrica, inclusive internet. Luego entonces, es el momento de la participación de las instituciones privadas de educación, donde estudian los que tienen los recursos necesarios para pagar una colegiatura y seguramente también una computadora para recibir educación a distancia por internet.

          En Chiapas hay más de 360 (trescientas sesenta) universidades particulares que han proliferado al amparo de las autoridades educativa y en particular por decisión de los gobernadores, porque, lo han permitido, al otorgar los REVOES (Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios) sin una supervisión previa y cumplimiento de los requisitos.

         Ese número de instituciones de educación superior, en algunos casos ofertan estudios de nivel Primaria, Secundaria y Bachillerato que también participan en el programa de otorgamiento de becas, siendo los que pueden coadyuvar en una parte de la solución educativa vía internet, a distancia y computadoras. Claro que eso solo resolvería el caso en 8 o 10 por ciento. Pero estamos hablando de Universidades y el problema está en la educación básica, que ya confundió a las autoridades que no saben qué hacer para salvar el nuevo ciclo escolar 2020-2021.

         Pero al final de cuentas –aunque serviría para paliar el problema—las escuelas e instituciones privadas no son la solución educativa, ni resuelven el problema académico que tendrán millones de estudiantes de Primaria, Secundaria, Medio Superior (Preparatoria y Bachillerato), pues a ella solo tienen acceso un 8 o 10 por ciento de la población estudiantil que pagan sus colegiaturas, quizá reciben una beca al 100%  o un buen porcentaje del costo.

         Porque en Chiapas estamos hablando de una cobertura educativa total de 1 millón 788 mil 114 estudiantes, de los que el sector educativo público (oficial) atiende a 1 millón 682 mil 859 educandos y las instituciones privadas a 105 mil 255 alumnos. Aunque el problema por la “emergencia sanitaria” de la pandemia del Coronavirus aflige a todos los sectores educativos, el más afectado es el nivel básico (Primaria, Secundaria, Medio Superior), donde el padrón inscrito es de 1 millón 398 mil 634 alumnos, que el Sistema Público atrae 1 millón 351 mil 067 estudiantes, en tanto el sector privado atiende solo a 47 mil 567.

         Ahí está el problema y muy lejos la posible solución que tendrá que acelerar la Secretaría de Educación, sus estrategas, asesores académicos y pedagógicos a solo unos días de que dé inicio el próximo período escolar 2020-2021, porque el anterior 2019-2020, tuvo un final poco exitoso…

Se acabó el mecate… Y ES TODO…

Para comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@gmail.com

Celular: 961 18 8 99 45.

MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.

 

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