Alfonso Carbonell Chávez
Quiero presumir amables lectores, están enterados que dio inicio el segundo periodo ordinario de sesiones del primer año de la actual LXVII legislatura local. Y digo presumo porque con todo respeto, el primer periodo según consulto, a más de tres les pasó de noche. Creo y lo digo en el mejor de los términos, que los propios legisladores en su mayoría novatos en las lides legislativas, habrán de realizar con altura de miras, un ejercicio profundo y reflexivo incluso de autocrítica de lo hecho, si es que hacia adelante y por el bien de Chiapas, sus acciones pueden en verdad empezar a incidir y pesar en el bienestar, la estabilidad y seguridad de las y los chiapanecos. Porque haciendo un rápido repaso sobre lo que han construido en colectivo, en lo que va de la legislatura considerando claro su primer periodo como el receso en que actuó la permanente, su productividad no es algo que los haya posicionado ante sus electores ni ante la sociedad en general. No quiero con ello aseverar que no se ha hecho nada, pero si atendemos a los grandes como graves reclamos que demanda el estado, creo ellas y ellos mismos podrán coincidir que no exagero, digo pudiendo hacer más. Mi punto.
No entraré a señalar avances que estimo se han alcanzado, además resultaría garrafal no valorarlo. Pero insisto, la vox populi vox Dei, no parecen percibirlo así y quizá, sólo quizás, porque su principal tarea que es elaborar leyes o de menos aprobarlas, no se reflejan en los bolsillos de millones de chiapanecos en condiciones de pobreza y así resulta difícil valorarlos. Sin embargo en su ámbito de gestores, ahí sí han tenido la oportunidad de demostrar su compromiso con los ciudadanos de su distrito; mínimo dijo máximo. Porque escuchaba en los discursos recién pronunciados en tribuna con el inicio de actividades legislativas correspondientes al segundo periodo ordinario y créanlo, en su mayoría los posicionamientos de cada fracción parlamentaria, en voz de sus representantes, los más hicieron gala de su más amplio repertorio con frases de diccionario e incluso algunos y otras, cómo cual “guerras floridas” (flor y canto) de los antiguos pueblos mesoamericanos pero casi todos, con recurrencia a lugares comunes como el compromiso del combate a la corrupción o de ejercer una legislatura austera y alejada de privilegios. De actuar con honestidad y compromiso así como luchar por el bien y el desarrollo de los chiapanecos y poner toda su voluntad y empeño, a más de amor, para que los graves rezagos de la sociedad encuentren caminos ciertos en dónde se privilegie la justicia y paz entre los que menos tienen y todos sumados (pri, pan, prd, pvem, chiapas unido, moverá chiapas, pt, encuentro social y claro morena ¡uf!) al gran proyecto de la cuarta transformación y bla, bla, bla. Sí todas y todos muy bien alineados y perfumadas pero hasta ahí. ¿O no?
“Y no quiero que se entienda qué, por otro lado como dije, bueno es de esperar que ante, porque si no ya ve y luego entonces y si no, y por eso decía que, las y los diputados como quien dice, sí ustedes y yo lo escuchamos y ¡nombre así sí! porque ya decía yo pues ¡cómo no! sí ya decía yo si son rete buenas personas y entonces ¡Ahí está el detalle chatos!” Y después de profundos como floridos discursos, el respetable ahí reunido con motivo de la instauración del segundo periodo ordinario de gente “extraordinaria”, se declararon formalmente inaugurados los trabajos que han de redituar para las y los chiapanecos, mejores condiciones de progreso y bienestar al contar con el nuevo marco legal que garantizará, de una vez por todas, el despegue de un nuevo Chiapas. Y si no se lograra, bueno al menos las fragantes diputadas como los engolados diputados, muchos habrán consumado y consumido sus más grande anhelo de servir y de servirse. Por cierto y con esto concluyo; al iniciar mi perorata decía, que muchas y muchos legisladores en verdad son novatos en estas tareas de legislar lo que me obliga a señalar, por contrario, la existencia de algunos que ya han pasado por una curul incluso federal que no tienen perdón de estar cobrando sin desquitar la dieta. Tampoco aquí señalaré nombres que quiero presumir –también- amable lector y elector, los conoce y sabe bien cómo se las gastan. Por lo pronto y ya nada sorprende, diputados del verde ecologista otrora poderoso y mandamás en Chiapas, uno en particular faltista permanente se vio obligado, en un acto de mínima congruencia, solicitar licencia por mínima decencia. En tanto otro autollamado “amigo”, se encuentra envuelto en una demanda mercantil por un presunto adeudo de 8 millones de pesos. En su defensa el personaje sostiene, no deberle nada a nadie bueno ¡ni el saludo! Y en nombre de dios, grita su honestidad a los cuatro vientos y que tooodooo lo que tiene que es bastante mucho digo yo, es producto de años de trabajo y esfuerzo. Y agrega; seguiré trabajando como siempre lo he hecho por el bien de las y los chiapanecos ¡he dicho! Así entonces, van estos comentarios ¡Desde el Congreso! Y cómo dijo el Papa ¡Échenle ganas! Me queda claro.
Ya de salida
No sé por qué tanto escándalo con algunos recientes nombramientos en el gobierno de la 4T, en que la chiapanecada ha salido a manifestar “escandalosamente”, su beneplácito cuando a éstos mismos personajes que yacían en la banca, ni siquiera los pelaban. Y no es que dichos acontecimientos en cierto modo sean motivo de medido orgullo, por ser paisanos y por tener la oportunidad de contribuir desde sus nuevas responsabilidades a la transformación de la vida pública del país. Así los recientes nombramientos como el del doctor Plácido Morales Vázquez designado magistrado presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, por cierto única instancia de justicia cuyo nombramiento depende directamente del presidente de la república, se le viene a sumar la designación, que el Fiscal General de la República Alejandro Hertz Manero, hizo de otro chiapaneco, Raciel López Salazar quien se hará cargo de la delegación de la FGR en el Estado de México. Así junto a otros personajes encumbrados de ombligo chiapaneco y sólo por recordar, están las secretarias federales del Medio Ambiente Josefa González como en la importantísima de Bienestar María Albores. Aquí habría que agregar al sub secretario de Gobernación al joven –aún- Zoé Robledo, quien por la propia naturaleza de su función se convierte en el personaje chiapaneco más encumbrado en la vida política del país. Y por ahí andan “otros” y “otras” que desde el legislativo y también chiapanecos, bajo el manto de Morena y sin mérito alguno hay que decirlo fuerte para que se escuche lejos, se han incrustado en la cuatro T. Ni hablar. Y decía que está bien y ¡vientos! con dichos nombramientos y posiciones alcanzadas por las y los chiapanecos, pero que no vengan ahora que tal o cuál ¡uyyy nombre!, son sus cuadernos de doble raya e incluso comentan ¡ya me vi! Incongruentes y convenencieros. La amistad como el amor se demuestra en la cama de un hospital, en la cárcel o en tú entierro (ya pa’qué). Lo demás, es pura hipocresía… ¡Felicidades! …// ¡Me queda claro!
Asociación de Columnistas Chiapanecos A.C.
