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Por Eleazar Domínguez Torres
Tuxtla Gutiérrez Chiapas, 17 de febrero de 2020.-El Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas, lamentó y condenó la brutal agresión a los que fueron sometidos integrantes de la Caravana Sur de Madres y Padres de Familia de los 43 desaparecidos en Ayotzinapa, a manos de policías estatales en Chiapas cuando participaban en una campaña de difusión para que la opinión pública conociera de viva voz de los integrantes de la caravana el estado actual de su lucha.
Para este organismo no gubernamental de derechos humanos no gubernamental la represión y criminalización a la Caravana en busca de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, como el uso desproporcionado de la fuerza pone en riesgo la vida, seguridad e integridad de quienes defienden derechos a la justicia y a la verdad.
Por lo que dijo que de acuerdo a información pública y a la proporcionada por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, El Comité de Padres y Madres de los 43 de Ayotzinapa, Guerrero y Estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, documentaron violaciones a derechos humanos durante el operativo realizado por elementos de la Policía Estatal Preventiva, adscritos a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el día 16 de febrero de 2020, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México.
“Alrededor de las 6:00 horas, arribó la Caravana Sur en busca de los 43, a la Escuela Normal Rural Mactumactzá en Chiapas, como parte de las visitas que tienen programadas, del 14 al 22 de febrero de 2020, en todas las Escuelas Normales Rurales del país.
De acuerdo a testimonios: A las 8:00 horas, más de 200 policías estatales antimotines, con tanquetas y bombas de gas lacrimógenos, se apostaron en la entrada de la Escuela Normal, alrededor de las 8:30 horas, sin ningún protocolo, comenzaron a lanzar proyectiles de gas lacrimógeno hacia los padres y madres de los 43 y estudiantes normalistas, la represión duró aproximadamente una hora. Fotos difundidas en medios de comunicación evidencian que en el lugar se encontraban niñas y niños.
Como resultado de la agresión se encuentran heridas varias personas: las madres Hilda Legideño Vargas y María Martínez Zeferino; una niña de tres años; Isael Rosales Sierra, defensor de derechos humanos del Centro Tlachinollan; y estudiantes, entre ellos Daniel López Bernal y Alex Alberto Álvarez Hernández.
Juan Antonio Flores García, normalista de Ayotzinapa, está hospitalizado a consecuencia del impacto de un proyectil de gas lacrimógeno: “Un policía a una distancia aproximada de un metro disparó un escopetín el proyectil impactó en el cráneo de Juan Antonio desvaneciéndose al instante. Sus compañeros lo auxiliaron llevándolo al Hospital Rojas en Tuxtla Gutiérrez. Al momento su vida pende de un hilo. Los médicos han informado que tiene fractura de cráneo y en unas horas será operado para ver si salva la vida.”
El Frayba condenó el uso desmedido de la fuerza realizado por elementos de la Policía Estatal Preventiva, hecho que violentó el derecho a la protesta y puso en riesgo la vida, seguridad así como la integridad física y psicológica de quienes defienden los derechos a la justicia y a la verdad.
“Por todo lo anterior el Frayba insta al Estado mexicano a:
Garantizar la vida, seguridad e integridad personal de quienes conforman el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, El Comité de Padres y Madres de los 43 de Ayotzinapa, Guerrero y Estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, durante las actividades nacionales en búsqueda de los estudiantes desaparecidos.
Investigar y sancionar a quienes resulten responsables de las violaciones a derechos humanos cometidas el día 16 de febrero, en la Ciudad de Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas.
Respetar el derecho a defender derechos humanos, que incluye los derechos a la protesta, a la libre expresión y a la manifestación sin ser objeto de criminalización ni represión.
El persistente caminar de las familias de los desaparecidos de Ayotzinapa enfrenta la indolencia de las autoridades de gobierno en México, en un contexto de criminalización a quienes se organizan de manera digna en la defensa de los derechos humanos. Nuestro reconocimiento a su lucha que es semilla de justicia y aliento para la paz verdadera”, concluyen.
