César Trujillo
Curiosa ambivalencia la del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) y su consejero presidente, Oswaldo Chacón Rojas, quien, por un lado, abandera los registros de las nuevas asociaciones políticas —aquellas que iban palomeadas y con una línea que arrastra un tufo manipulador, y que se convertirán en institutos nuevos que vivirán a costa de las prerrogativas— y, por el otro, bloquea el paso de aquellas que les son incómodas: las de líneas contrarias, señalan curiosamente sus trabajadores. Los intereses que permean a esas asociaciones traen línea marcada y tienen que ver estrictamente con que el doctor esté ocupando ese puesto, justo en tiempo de elecciones y en la antesala del 2018. ¿Será que cocinan otro fraude?
Quizá de ello derive que su preocupación sea otra y que aún no puedan cumplir con el pago de las prerrogativas, que el conflicto electoral de Oxchuc se mantenga tan sólo guindado en una tregua y pueda reventar en cualquier momento, que los sueldos de las principales cabezas del IEPC —incluyendo la de Chacón Rojas— sigan siendo muy altas y que choquen burdamente con las de los demás trabajadores, aun cuando se anunció una reestructuración salarial y se ha hablado del interés del instituto de estar dentro del risible e inexistente plan de austeridad.
Hasta hoy, el IEPC ha señalado que referente a Oxchuc aconsejaron que los opositores de María Gloria Sánchez deben aceptar el fallo del Tribunal Federal Electoral (Trife) para poder hablar sobre la posibilidad de que se respete la elección por Usos y Costumbres que están exigiendo los pobladores para los comicios que se avecinan. Sin embargo, pasan por alto que la ley abandera la elección de los pueblos indígenas porque es un derecho que tienen. Curioso, pues, que desde el IEPC se dediquen sólo a “aconsejar” cuando deberían estar ya siendo mediadores de este conflicto que revienta por el fraude orquestado desde ese instituto electoral en el 2015.
Si bien Chacón Rojas no estaba al frente del IEPC cuando el fraude del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), parece que su arribo tuviese una línea similar y que en el 2018 le tocará a él coartar todas las medidas posibles para que sus padrinos políticos puedan avanzar y restar el paso a sus opositores. Para nadie es secreto que al consejero presidente lo persigue el fantasma del exgpbernador Pablo Salazar Mendiguchía y la resurrección en política, el rescate del olvido, se lo deba estrictamente al diputado presidente del Congreso del Estado y presidente del PVEM en Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar.
Chacón Rojas, desde su llegada el IEPC, se ha volcado en la defensa de la democracia representativa que, al menos en Chiapas, se ha convertido en un mal chiste al usar a los ciudadanos como trampolín para que la clase política y las cúpulas partidistas puedan seguir enquistadas en el poder, dándose la gran vida. Por ello, lo irónico del consejero presidente es que destaque que “hay centenas de chiapanecas y chiapanecos que decidieron agruparse y organizarse para tratar de constituirse de manera formal e institucional en una Asociación Política Estatal”, cuando él se encarga, junto a su equipo, de dejar pasar y ayudar a quien les conviene.
Habría que dejarle en claro al doctor Oswaldo, aunque de seguro lo sabe bien, que las palabras son mucho más que modalidades de referencia (C.K. Ogden) y, por ende, no todo deben basarlo en panfletos o en los discursos irrisorios que emiten y que distan mucho de la práctica y, por tanto, de la praxis ideológica. Del papel a los hechos hay un tramo largo y complicado que, hasta el día de hoy, el IEPC ha sido incapaz de mostrar. Pese a las intentonas sigue estando en el ojo del huracán como un organismo sin credibilidad, parco, mediocre y con un foco rojo que nos advierte que pueden volver a ser copartícipes de un nuevo fraude. Estemos atentos.
Manjar
El asunto, considero, no es si se pagó o no un dineral para que se publicitara el “Chiapasiónate” en el calzoncillo del fantoche del Chávez Jr. El asunto es que al Gobierno de Chiapas le importa una pura y dos con sal que usted, yo o cualquier otro chiapaneco se dé cuenta del derroche de recursos, de los viajes de placer pagados con el erario y los cuestione. El grado de cinismo de la clase política chiapaneca es de miedo y la apatía del pueblo terrible. #Demalenpeor // La recomendación de hoy es “Los medios de comunicación, el electorado y los partidos políticos: ¿Qué tipo de relación tienen? Del Dr. Juan Abelardo Hernández Franco y el disco “1” de Daniel Melero. // Recuerde: No compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.
@C_T1
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