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Código Nucú / La dinastía Guirao y el botín llamado Chilón

Código Nucú / La dinastía Guirao y el botín llamado Chilón
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César Trujillo

 

Siendo el municipio de Chilón uno de los más pobres en Chiapas, ya que cuenta con el 80 por ciento de su población sumida en este problema, el gobierno que dirige la síndico Flor Guirao Aguilar —pues el alcalde Felipe Miranda es un simple títere del diputado federal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Leonardo Guirao Aguilar, que deja que sea la suspirante a alcaldesa la que mande— ha derrochado miles de pesos en la Cuarta Gran Cabalgata Bridón, en supuesto honor al patrono del pueblo San Juan Nepomuceno, sin que ello tenga un impacto social o que abone a reducir el alto índice de marginación que impera en la zona.

Para hacer más evidente el despilfarro de dinero, basta señalar que el Ayuntamiento de Chilón anunció que dicho evento —realizado sólo para que se lucieran el diputado y su hermana, acompañados de Toño Aldeco del programa Bridon en Televisa— iba a estar respaldado por la Fundación Guirao AC, misma que le sirve al legislador para promocionarse en todo el estado sin que se le finquen responsabilidades por actos anticipados de campaña, y que le permite implementar una gira para amarrar sus pactos que lo metan de nuevo a él, a otro puesto de elección popular (las malas lenguas dicen que quiere ser senador), y a su hermana la impongan como la presidenta municipal, para que así la familia pueda tener nueve años consecutivos saqueando y sumiendo más en la miseria a la gente.

Cabe señalar que el famoso conductor Toño Bridón cobra cerca de 175 mil pesos a los municipios para hacer su Cabalgata y transmitirla en su canal de televisión, cifra nada despreciable que erogaron para que la síndico y Leonardo Guirao aprovecharan la oportunidad para enmarcar “todo el trabajo que están haciendo en pro del pueblo de Chilón”, lo cual es totalmente alejado de la realidad. Curioso que un municipio con gente padeciendo hambre, con altos índices de violencia doméstica, con inseguridad (no hace mucho se enfrentaban pobladores contra asaltantes y ejecutaron a dos supuestos narcomenudistas), problemas de alcoholismo en jóvenes, con nulas oportunidades de desarrollo y con alto grado de deserción escolar, se dé el lujo de tirar una cantidad que bien podría aplicarse a la escuelas o al mantenimiento de las calles y el alumbrado, que buena falta le hacen al municipio.

Sin embargo, Chilón ha sido secuestrado por Leonardo Guirao y su parentela. Desde que el profesor abandonara las aulas, y decidiera probar las mieles del poder, hasta hoy el municipio le ha servido como un botín para poder incrementar su fortuna y mantener el control de la zona con base en negociaciones con otros cuadros políticos. Es un secreto a voces que Felipe Miranda es un simple prestanombres dentro del ayuntamiento, ocupando de membrete el puesto de alcalde, pues la Flor más bella del ejido es la encargada de todo. Nada se mueve si ella no así lo ordena. Y en caso de que algún asunto se atore, una llamada al diputado federal “bastará para que se destraben las cosas”.

El interés de Leonardo Guirao y su hermana de mantenerse enquistados en el municipio dista mucho del amor a la tierra, o a las ganas de poder hacer que las cosas cambien. No. El interés prioritario son los más de mil millones de pesos anuales que recibe el municipio y que ha permitido una vida de rey al legislador verdeecologista, cuyo desempeño en la Cámara baja del Congreso de la Unión es irrisoria al no tener ni una iniciativa presentada, al no tener la capacidad de hilar un discurso sin que presente problemas serios de dicción, entre otros. Desde su arribo como regidor por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el 2008, Leonardo Guirao se dio cuenta del botín que significaba la alcaldía de Chilón. Sin embargo, su partido no le dio el respaldó y su cercanía con Manuel Velasco lo hizo brincar al PVEM, desde donde se volvió primero edil (2012-2015) y posteriormente diputado federal (2015-2018).

Hoy, Chilón se encuentra secuestrado por los Guirao Aguilar. Ninguna autoridad ha intervenido pese a que se está cometiendo los delitos de conflicto de intereses, usurpación de funciones, peculado y tráfico de influencias, de forma descarada. Quizá los pobladores tengan razón al decir que Guirao, el mesiánico, vendió su alma para poder seguir violando las leyes, desafiando al sistema y dándose una vida de despilfarro que dista de su discurso y su supuesta fe.

 

Manjar

Por si no sabían #Nosestánmatando // La recomendación de hoy es “Música para camaleones” de Truman Capote y el disco “A Night at the Opera” de Queen. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

 

@C_T1

 

palabrasdeotro@gmail.com

 

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