Héctor Estrada
Con todo y el registro formal de candidatos al gobierno de Chiapas, la telenovela electoral referente a la coalición “Todos por Chiapas” aún no termina de generar controversia. Ahora fueron las impugnaciones presentadas ante la Sala Superior del TEPJF para invalidar la reintegración de los partidos Podemos Mover a Chiapas y Chiapas Unido las que desataron una ola de especulaciones e interesantes lecturas políticas al respecto.
Se trata de los recursos de impugnación presentados por los partidos Acción Nacional, Morena y de la Revolución Democrática (bajo los expedientes SUP-JRC-38/2018, SUP-JRC-39/2018 y SUP-JRC-42/2018) respecto a la resolución del Tribunal Electoral del Estado de Chiapas (TEECH) para autorizar la reincorporación de Podemos Mover a Chiapas y Chiapas Unido a la alianza encabezada por el PRI “fuera de los tiempos establecidos para el registro de coaliciones”.
La llegada de los expedientes a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desató de manera inmediata una serie de especulaciones y proyecciones muy adelantadas a la realidad jurídica del proceso. Hubo quien incluso ya advertía la urgencia de que los partidos involucrados buscaran candidato al gobierno de Chiapas para enfrentar una elección en solitario. Se trata pues de una evidente posibilidad, pero aún sin certeza.
La realidad es que el proceso enfrenta todavía los trámites y diligencias respectivas para la elaboración de un proyecto de resolución. No hay sentencia, y adivinar el sentido de la misma resulta demasiado aventurado. Los argumentos de la impugnación se basan específicamente en los tiempos de registro, mientras los de la sentencia del TEECH se funda en el derecho constitucional de asociación político-electoral que tienen los partidos y jurisprudencias que avala las modificaciones a los convenios de coalición fuera de fechas fatídicas.
De manera acotada, los partidos que impugnaron acusan la improcedencia de la reincorporación debido a que se dio fuera de la fecha límite del registro de coaliciones, mientras el TEECH argumentó que tratándose de modificaciones a los convenios de coalición ya registrados éstos no se requieren de un nuevo procedimiento de registro cuando tienen el consentimiento de las partes involucradas; todo basándose en criterios establecidos por el Poder Judicial de la Federación mediante expedientes como el Juicio de Revisión Constitucional SUP-JRC-179/2017.
Los argumentos expuestos por ambas partes están ahora en manos de la Sala Superior donde se dictará sentencia definitiva a un proceso electoral que ya está en marcha. Sin embargo, lo que llama la atención aquí es el trasfondo del caso. Resulta evidente que se trata de un mecanismo jurídico inevitable y casi “natural” para dinamitar a la coalición encabezada por el Revolucionario Institucional y mantenerla en complicaciones hasta el último momento posible.
Resulta interesante que la ola de impugnaciones haya sido encabezada justamente por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) donde ahora residen los principales alfiles e intereses de Manuel Velasco Coello. Finalmente la reincorporación de Chiapas Unidos y el partido de Enoc Hernández Cruz fue un movimiento obligado desde el centro del país que ninguna gracia causó al dirigente morado.
Ahora cobra un poco de sentido la paciencia de Hernández Cruz para “aceptar” la candidatura a una diputación federal por la coalición “Todos por Chiapas”, como si esperara a que nuevas opciones llegaran con el paso de los días. Las lecturas y sospechas sobran en esta “tragicomedia electoral” que no deja de generar controversias. Pero la decisión está finalmente, ya lejos del control del gobierno verde, ahora en manos de las autoridades federales y TEPJF que -guste o no- podría advertir un poco el sentido de la sentencia definitiva… así las cosas.
