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Chiapas ocupa el primer en lugar en número de indígenas desplazados

Chiapas ocupa el primer en lugar en número de indígenas desplazados
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Carlos Álvarez 

Chiapas conserva el primer en lugar en número de indígenas desplazados con 5,035 de acuerdo al Informe 2018 de Episodios de Desplazamiento Interno Forzado Masivo en México, elaborado por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).

Comparado con los demás estados en los que se detectaron episodios de desplazamiento interno forzado masivo, Chiapas se mantiene en el segundo lugar en cuanto al total de personas destacadas, solo detrás de Guerrero que cuenta con 5,056 desplazados; sin embargo, esta cifra total, a diferencia de Sinaloa, Michoacán, Oaxaca y el mismo Guerrero, concierne enteramente a población indígena.

A pesar de que uno de los motivos principales del desplazamiento es el control de cárteles y crimen organizado, el caso de Chiapas tiene sus motivos en la disputa territorial entre comunidades, además, los desplazamientos en los cuatro episodios han sido de forma reactiva, es decir los desplazamientos son inmediatos en los que intervienen fuerzas para subyugar, a diferencia de Guerrero y Oaxaca donde el desplazamiento que realizan las personas es por prevención; el Informe también destaca el reporte sobre saqueos, robos y episodios en donde personas que ya habían sido desplazadas volvieron a serlo de manera forzada, en Chiapas.

En los cuatro episodios las causas de los desplazamientos se resumen en conflictos territoriales y comunitarios. En el estado han sido 4 los municipios en los que sus habitantes han sufrido desplazamiento forzado, Chalchihuitán, Aldama, El Bosque y Nicolás Ruiz, tratándose comunidades tzotziles. En Chiapas se registró el número de 1,676 personas que regresaron a su comunidad después de haber sido desplazados y de al menos 797 niños.

En los cuatro episodios que registra Chiapas se encuentra la presencia y uso directo de violencia, reflejado en la intimidación al ser asesinados miembros de la comunidad, ataques e incursiones contra la población civil y el temor fundado por organizaciones externas.

 

Los cuatro episodios 

El primer episodio fue en el municipio de Chalchihuitán, y los campamentos desplazados fueron Barrio Shishimtotik, Tulantic, Ch’enmut, Bololchojon, Cruz K’ak’anam, Jolcantetik, Cruztón, Bejeltón y Pom, debido a la disputa de 364 hectáreas de bienes comunales en Chenalhó, y en este caso particular volvieron a ocurrir desplazamientos, de 238 familias y 1,146 personas, tras la destrucción de nueve campamentos por órdenes del Síndico Municipal de Chalchihuitán, Hermelindo García Núñez.

En el segundo episodio fueron desplazadas 2,036 personas de la comunidad de Tavac en Aldama debido a las intimidaciones de un grupo armado de la comunidad de Santa Martha Manuel Utrilla. Los desplazados quedarían resguardados en cuevas y viviendo en condiciones precarias, manifestando que gobierno municipal, ni estatal, intervinieron contra los ataques de grupo armado o el apoyo tras la destrucción de 60 hectáreas de café.

En el tercer episodio fue el 7 de noviembre de 2018 cuando 1,764 personas localidad Chabajebal del municipio El Bosque fueron desplazadas debido a una incursión armada en su comunidad el día de la celebración de la asamblea comunitaria.

El cuarto episodio fue en Nicolás Ruiz cuando cerca de 800 armados irrumpieron en la ranchería El Potrero, dejando incendiadas varias casas y 89 personas sin vivienda. Los desplazados afirman que el Presidente Municipal y el Comisariado Ejidal de Bienes Comunales intervinieron directamente en el despojo de sus viviendas.

En cada uno de los episodios se ha incumplido los compromisos internacionales de asistencia y protección a personas desplazas.

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