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CATEM Chiapas, con paso firme / Código Nucú

CATEM Chiapas, con paso firme / Código Nucú
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César Trujillo

 

Con el paso del tiempo, el sindicalismo en México torció el camino y replicó prácticas que terminaron siendo contraproducentes para sus agremiados. No por algo la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), apéndices del viejo priismo aunque a muchos no les guste, fueron expulsadas de la Confederación Sindical Internacional (CSI) bajo el argumento irrefutable que ambas han replicado acciones “contrarias a los principios y valores de los trabajadores”.

Los sindicatos son necesarios. No por algo el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ha pugnado porque se ponderen mejores condiciones laborales, porque se dé el aumento al salario mínimo y se limpien todos esos vicios adquiridos desde sexenios atrás: paso a paso veremos si esto se logra por completo. Por algo ha señalado que el camino es voltear al pasado, conocer la historia (Maquivelo lo dice en El Príncipe), y ver lo que hicieron personajes como Benito Juárez, Francisco Ignacio Madero y el general Lázaro Cárdenas, por mencionar a algunos.

Se requiere renovarlos, reconstruirlos y redirigirlos a que encaucen, de nuevo, su camino a la protección de la base trabajadora como ahora lo está haciendo la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), bajo el liderazgo del senador Pedro Haces Barba, que día a día suma más adeptos y gana terreno en el país haciendo lo que sabe: conciliar y promover el resurgimiento del nuevo sindicalismo.

En Chiapas, cabe señalar, la CATEM no ha perdido el tiempo y su Comité Ejecutivo Estatal, encabezado por el secretario General José Arbelio Galdámez, el secretario de Trabajo Ramiro Domínguez Zepeda, el Jurídico Óscar Albores de la Riva y el subsecretario de Organización Daniel López Sánchez, anda bien movido recorriendo el estado e instalando las delegaciones que se requieren para que la Confederación camine en la búsqueda de dar solución a las diferentes problemáticas que aquejan a cada uno de los municipios.

Conozco a los cuatro integrantes del Comité Ejecutivo de CATEM en Chiapas y sé del trabajo que realizan desde hace ya bastante tiempo, en donde han podido conciliar problemas y encontrar mecanismos para solucionar conflictos, eso sí: siempre ponderando el diálogo, siempre buscando las vías donde las inquietudes se pongan en la mesa y todo marche en santa paz.

Sin tanta bulla, caminando con bajo perfil, sin buscar reflectores, avanzan y consolidan el proyecto de nación de esta nueva Confederación a la que no hay que perder de vista, pues entre sus consignas y objetivos trae marcada en su agenda el acuerpar a los diversos sectores productivos de los municipios en los diferentes rubros: construcción, agrícola, ganadero, industrial y transportista.

Hace tiempo que en Chiapas se torció también el camino y las llamadas confederaciones se dedicaron a ser cooptadas por intereses particulares. Se olvidaron de la clase trabajadora y priorizaron las prebendas y canonjías para los grupos que se mantenían en el poder, desoyendo los problemas e ignorando los llamados a trabajar unidos que se han hecho años atrás.

Por eso es de suma importancia el trabajo del Comité Ejecutivo de CATEM en Chiapas que puede ser esa parte conciliadora que ayude a identificar los principales problemas en los rubros mencionados y que busque los canales que permitan una solución armoniosa, siempre ponderando la paz social y el intercambio respetuoso de ideas en donde todas las voces tengan cabida y se trabaje sin distingo de colores partidistas, como hasta hoy lo vienen haciendo.

Desde este espacio va un saludo a los camaradas José Arbelio Galdámez, Ramiro Domínguez Zepeda, Óscar Albores de la Riva, Daniel López Sánchez y Javier Opón por esta tarea titánica que se han echado a los hombros bajo el liderazgo del senador Haces Barba. ¡Enhorabuena!

 

Manjar

Los aros de la vergüenza, frivolidad, apatía, peculado, nepotismo, valemadrismo, imposición, ingobernabilidad y lo que se le ocurra, cayeron. Así mero. Los cuatro aros de colores que mantenía como estandarte del desgobierno de Manuel Velasco Coello han sido quitados, al fin, de la capital y esperemos que sean arrancados de todos los espacios donde hayan sido metidos a la fuerza. Nada bueno le debemos a Manuel y lo único que resta es despertar como de una de las peores pesadillas, una que tardó seis años y que le costará a Chiapas años para poder salir de ella. Mientras tanto, pues ni las golondrinas merecen. Ya fue. Esperemos nunca vuelva. #AdiosínManolín // “Si buscas la perfección nunca estarás contento.” Leo Tolstoy. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro Viaje al centro de la tierra de Julio Verne y el disco Issues de Korn. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

 

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.

 

Contacto directo al 961-167-8136

 

Twitter: @C_T1

 

Mail: palabrasdeotro@gmail.com

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