Benjamín García, estudiante del CINVESTAV, crea alternativa para tratamiento de la depresión

Angie Jiménez

Los costos directos e indirectos del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) representan una mala salud mental, en particular en el trastorno depresivo, ha generado suicidios que han ido en aumento en el país en el sector juvenil. Esta problematica llevó a Benjamín García Márquez, estudiante de doctorado del Departamento de Farmacología del Centro de Investigación de Estudios Avanzados(CINVESTAV), a desarrollar un fármaco con mayor eficacia que los actuales que se dan en tratamientos contra está enfermedad, el más utlizado la fluoxetina (Prozac™).

Ante está problemática, hace poco más de cinco años Benjamín García Márquez decidió centrar su trabajo doctoral a las alternativas para atender este padecimiento mental. Su objetivo fué desarrollar un fármaco con mayor eficacia que la fluoxetina.

Para ese entonces el estudiante de doctorado del CINVESTAV Benjamín García, se acercó para pedir apoyo a los investigadores Martha Sonia Morales Ríos y Benjamín Florán Garduño, con el objetivo de innovar un nuevo tratamiento con mayor eficacia. El resultado fue una patente aprobada por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), sobre una formúla que ayuda a inhibir el transporte de la serotonina.

Está comprobado que en los procesos depresivos existe una inhibición de serotonina “la hormona de la felicidad”, hormona reguladora de los estados de ánimo.

Los investigadores a pesar de no tener claras las causas fisiológicas que generan la depresión, aseguraron que existen los registros donde se explica que a nivel cerebral hay un desequilibrio entre las diversas hormonas generadas por el cerebro como la dopamina hormona responsable de la motivación y placer, la adrenalina hormona que se encarga de la frecuencia cardíaca, la histamina hormona que regula el sistema inmunitario como las funciones del estómago, y por último la serotonina comunmente llamada la hormona de la felicidad, controlando las funciones oséas, sexuales, circulatoria, cerebrales e intestinales.

En una individuo sin alteraciones mentales-cerebrales, cuando se llevan a cabo las funciones neuronales, la serotonida es recapturada por la células que la secretó para disminuirla o reutilizarla. Estás proteínas se encargan de reincorporarla a la célula secretora, se llaman capturadores.

No obstante, durante el proceso depresivo la cantidad de serotonina se ve disminuida, de manera que al reinsertarse a las células, generan un impacto sobre el estado de ánimo. Por este motivo los tratamiento actuales para la depresión tienen el objetivo de incomunicar el transporte con el objetivo de aumentar la secreción de serotonina disponible, para mejorar el estado de ánimo del individuo.

“En el caso de la formulación obtenida por el CINVESTAV, se trata de imidazolinilindoles que inhiben las proteínas que capturan la serotonina, con un efecto mayor al tratamiento más usado para atender la depresión, lo que

significa una ventaja competitiva al requerir de menor dosis”, explicó Benjamín Florán Garduño.

Aunque el fármaco ya fué aprobado, por el momento las pruebas sobre el tratamiento fueron realizadas en animales, se analizaron zonas cerebrales donde la serotonina ejecutava sus efectos, así mismo se realizaron comparativas entre la Fluoxetina y el fármaco patentado por el CINVESTAV.

Pese a que el tratamiento se creo para combatir la depresión, los investigadores involucrados no descartan realizar otros estudio con el propósito de identificar otros usos para esté fármaco.

“Al ser parte de una familia de fármacos bloqueadores del transporte de neurotransmisores, es posible que tengan efecto en otros trastornos, relacionados con la ingesta de alimentos, por ejemplo”, expuso el investigador del Cinvestav.

La solicitud de la patente fue presentada en el 2014 y recientemente fue aprobada por el IMPI con el número de folio MX 366673 B, por lo que el objetivo de los investigadores involucrados en el desarrollo, es promover estudios clínicos a través de la vinculación con el sector privado para comprobar su eficacia en personas.

“Ante el crecimiento en los números de personas, pero sobre todo jóvenes, que presentan depresión, es necesario atender de manera oportuna esta enfermedad, ya que al ser mal atendida se puede relacionar con otros problemas como el consumo de alcohol, drogas duras e incluso los intentos de suicidio”, puntualizó Florán Garduño.