Por Daniela Alfaro
[Video] https://youtu.be/Fd6-
Desde recorridos dentro de los panteones municipales, bailes, concursos de altares y lectura de las tradicionales “calaveritas”, en Chiapas se realiza de manera tradicional, año con año, el festejo de Día de Muertos los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre.
Este festejo de origen mexicano, mundialmente famoso, se caracteriza por ser diferente en cada estado de la república. En Chiapas, la tradición se funde con las raíces indígenas y las costumbres de las distintas comunidades.
Las municipalidades adornan los edificios del ayuntamiento y realizan concursos de altares en los espacios públicos y escuelas, además de la clásica programación de baile y recitales relacionados a la celebración de los difuntos.
Como parte de las actividades en el marco de esta celebración, los habitantes de los diferentes municipios acuden al panteón “a visitar” a sus familiares fallecidos; se acostumbra a llevarles flores y en los hogares hacer un altar.
El altar zoque es destacado en la capital y en varias zonas del estado, y es adornado con papel picado de colores, manteles, sahumerio, velas, veladoras, fotografías de difuntos, se colocan bebidas y comidas que les gustaban a sus seres queridos fallecidos.
Lo especial de este altar, es que a diferencia de los demás, la colocación es lo más importante porque los niveles tienen diferentes significados. Es importante incluir “el cielo” con una tela que se coloca en el techo de la casa, de manera que cubra todo el altar.
Las flores que se usan en un altar zoque son solamente las de cempasúchil (en zoque se llama muzá); la flor de lechita (en zoque se llama punupunú); la flor amarilla de cerro y la flor de seda. En Zinacantán, la flor de cempasúchil se da en sus montañas y es tradicional que sea cultivado por mujeres adultas o de la tercera edad.
La celebración comienza el 31 de octubre en algunos recintos y en otros el 1 de noviembre. En el estado la costumbre dicta que el día 1, se coloca la comida en los altares, llaman y reciben a los muertos y es cuando “visitan sus hogares”. Además los niños salen disfrazados a pedir dulces o “calabacita”.
Días antes de la celebración las personas limpian el panteón, lo decoran con flores, velas, frutas, adornan las cruzes y limpian las sepulturas. El día 2 de noviembre se lleva a cabo el festejo formal y la celebración, además de la preparación de la despedida de sus familiares y amigos.
