Home Columnas ¡Ahora nos cumplen! / La Feria

¡Ahora nos cumplen! / La Feria

¡Ahora nos cumplen! / La Feria
0
0

Sr. López

 

Primero hay que determinar de manera fehaciente si los mexicanos queremos que todas las cosas importantes -TODAS- se decidan mediante consultas populares ¿o qué, nos vamos a plegar a que nada más se nos consulte lo que salga de los sacros calzones presidenciales y lo que no, pues no?

 

O sea: a consultar las consultas. Lo parejo es parejo. Ya aprobado que sí, sin ningún problema le entramos, total, nomás sería cosa de establecer el primer domingo de cada mes, como Día Nacional de Consulta (DiNaCo, por sus siglas).

 

Solo que sin encuestas aparte (se pasan) y con casillas en todo el país, igual que en las elecciones federales y no como van a hacer la consulta del aeropuerto en solo 538 municipios y 1,073 urnas (escogiditas y tal vez, no se espante, tal vez con votantes también escogiditos). El 1 de julio pasado para que toda la gente pudiera votar, se instalaron 156,849 casillas en los 2,538 municipios, como debe de ser. Digo.

 

Por el gasto ni se apure: el INE ya nos cuesta (que desquiten); los funcionarios de casilla, son voluntarios (y si se ponen trompudos se les puede compensar cada DiNaCo con un día de descanso, pagado… ¿ve?, es cosa de querer, todo tiene solución). Las boletas tampoco nos van a costar (sería un dineral imprimir y distribuir 89 millones de boletas mensuales), ¿cómo?: muy, pero muy fácil: cada votante lleva su propia hoja de papel y anota en ella, de su puño y letra: fecha, número de consulta -para que no haya enredos-, y cuál opción prefiere; tan fácil. La tinta para marcar el pulgar sí la tendría que poner el gobierno, pero es nada comparado con lo que nos vamos a ahorrar de corrupción que, no se le olvide, desaparece este próximo 1 de diciembre, en 45 días sin contar hoy… ¡qué emoción!

 

Si resulta que el pueblo sabio, todos nosotros, optamos por el consultómetro nacional, le tengo una grata noticia: nuestro inminente Presidente de la república va a poder despedir a miles más de empleados federales, que hoy planean y estudian asuntos que deciden sus jefes, cosa que haremos nosotros, el pueblo sabio; y aparte: el Congreso de la Unión lo podríamos bajar a 150 diputados y 32 senadores (ya mucho), hoy son 500 y 128, pero es que ellos deciden todo, leyes y presupuestos; con DiNaCo, tiempo les va a sobrar.

 

Ya aprobado por nosotros los honorables integrantes del peladaje nacional, que así nos vamos a gobernar, de inmediato hay que proceder con el urgente DiNaCo -“but-of-course!”- para reformar la Constitución como propuso este 6 de octubre la hoy senadora y próxima secretaria de Gobernación, doña Olguita Sánchez Cordero, para que los ingresos y el presupuesto de egresos del país, se sometan a consulta. No me crea nada, lea lo que dijo:

 

“El nuevo gobierno democrático propone presentar una iniciativa para recuperar el espíritu de las consultas populares, en concreto una iniciativa de reforma a la fracción VIII punto tres, del artículo 35 constitucional, a fin de acotar el significado de los ingresos y gastos del estado, donde trata temas donde no está permitida la consulta ciudadana”.

 

¡Perfecto!… nomás no vale rajarse: los ingresos son, en parte, los impuestos (lo que incluye el ISR -de personas físicas y morales-, el IVA y los impuestos al comercio exterior); ¿cuánto le gustaría a usted pagar de impuesto sobre la renta?… ¿le parece bien la mitad de ahora? ¡sale!; de IVA propone este menda que sea lo mismo en todo el país, a lo que por sus gónadas ya anunció nuestro Presidente electo, para la frontera: 8%, también la mitad… y dejamos iguales los impuestos a las empresas grandotas, Cemex, Telmex, Telcel, de esas (los arrasamos en la consulta, que por algo se llama DiNaCo), lo que no será muy parejo pero de algún lado tiene que entrar dinero; las aportaciones a la seguridad social quedan igual, porque básicamente también las pagan los patrones (y que les sepa un rato la boca a centavo, digo, que baje la desigualdad… ¡es un honor estar con Obrador!). Todo lo que falta, contribuciones a mejoras, productos, aprovechamientos, etc. lo dejamos igual. No hay que ser manchados.

 

Lo mero bueno será cuando nos consulten el presupuesto de egresos… ¡van a ver! Por lo pronto, ni una sola viuda con pensión de hambre: mínimo, lo que gane un diputado federal (¡mínimo!); los viudos… los viudos que se rasquen con sus uñas (y si fueron buenos papás, nunca se fueron de borrachotes, ni tuvieron casa chica, seguro sus hijos los ayudan: es su problema). Cada obra pública, todas, a consulta (¿por qué nomás los aeropuertos?: todo, Tren Maya incluido). El sueldo del Presidente, en honor a la verdad, es mucho, nomás piense que no gasta un quinto en renta ni comidas (los presidentes de los EUA pagan de su sueldo, en la Casa Blanca, todo el gasto de comida, banquetes oficiales incluidos, pa’que se lo sepa); pero está bien, que se quede con sus 108 mil pesos mensuales, a condición de que se emita una ley y reglamento para eventos privados y personales de funcionarios públicos y otra que los obligue, durante el ejercicio de su cargo, a atenderse en el ISSSTE, porque oiga usted, se ponen malos del corazón y se van a meter a sanatorios que un tenochca simplex no paga con el sueldo de toda su vida. Ni fiestones ni doctores de bata inglesa. Todos parejos.

 

Por último, no negociable, un DiNaCo para la compensación por inseguridad y malos servicios municipales. Así: el ciudadano que anexe a su declaración de impuestos copia de la denuncia ante la autoridad de bache, basura, falta de alumbrado, por haber sufrido algún delito (incluye bloqueo de vía pública), o por balacera en un radio de 50 metros de donde se encontraba o de su domicilio: 10% menos de ISR y de IVA un año (10% por cada acta, se entiende… vamos a ver si no se fomenta la “cultura de la denuncia”).

 

El monto total de descuentos se compensaría prorrateando proporcionalmente su importe entre las participaciones que reciben los partidos políticos ¿No le late?

 

Aunque haya migración masiva de mexicanos a Venezuela, ¡ahora nos cumplen!

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *