+ El olvido de las responsabilidades sociales…
+ Sin atención tres elementos de educación integral…
+ Deporte, cultura y capacitación para el trabajo…
+ El pretexto plañidero: “no hay dinero”…
Ruperto Portela Alvarado.
LO QUE EL TIEMPO SE LLEVÓ…
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Domingo 01 de Marzo de 2020.- En el transcurrir del tiempo y básicamente desde el inicio de este siglo y la llegada de los nuevos gobiernos de alternativa a partir del año 2000, comenzó la degradación social, el incremento a la corrupción institucional y el olvido de las responsabilidades de desarrollo humano de estas administraciones.
Dejar de atender el importante renglón social del desarrollo humano, es un crimen que la ciudadanía está resintiendo en toda su estructura. Estos últimos gobiernos se han olvidado de sus responsabilidades más transcendentales como es el individuo, su entorno y su subsistencia digna, que inclusive mandata la Constitución General de la República y la local en el caso de Chiapas.
Según mi razonamiento sobre el fenómeno social y el desarrollo humano, tres son los elementos que deben vincularse estrechamente con el proceso enseñanza-aprendizaje: a).- el deporte; b).- la cultura y, c).- la capacitación para el trabajo. Ninguno de esos apartados del proceso educativo se ha cumplido, y en el peor de los casos, se han suprimidos cuando existen las instancias en la Ley Orgánica de la Administración Pública y en la realidad.
Hay que consignar que el deporte, como la cultura y la capacitación para el trabajo, no son complementos de la educación, sino elementos básicos en el desarrollo del individuo en todas las facetas de su vida, que en las últimas administraciones se han restringido por negligencia, mínima visión del proceso y sobre todo por el “plañidero pretexto de que no hay dinero”.
ACABARON CON EL DEPORTE…
Siempre fui un impulsor del deporte, ya como atleta o como cronista deportivo. Comenté siempre que a la instancia rectora del deporte se le debía dar su lugar y crear una Secretaria o Subsecretaría; también ligada a los programas de la Secretaría de Educación, como luego se hizo.
Con PABLO ABNER SALAZAR MENDIGUCHÍA se vivieron los mejores tiempos del deporte, porque el entonces Gobernador era un apasionado por la disciplina deportiva, como el fútbol, el básquetbol, de los que fue directivo y promotor en su propio sexenio como antes en los de JUAN SABINES GUTIÉRREZ y el General ABSALÓN CASTELLANOS DOMÍNGUEZ.
Hay que decirlo, PABLO SALAZAR se preocupó por el desarrollo deportivo y su colaborador, WILLIAN MALDONADO MAUREGUI, cumplió esas expectativas promocionando todas las áreas, inclusive inauguraron la “Clínica de Rehabilitación Deportiva” que la irresponsabilidad oficial llevó al abandono y hasta la desaparición de los enseres que ahí se habían instalado.
JUAN SABINES GUERRERO dejó encargado de las actividades deportivas y atención a la juventud a su amigo JORGE CUESY SERRANO que resultó una nulidad y “juego de intereses” antes que el desarrollo integral del individuo y los jóvenes. Se empezó a negar el apoyo a los atletas para participar en eventos regionales y nacionales, porque, a pesar del derroche económico, “nunca había dinero” para los representantes de Chiapas en esas justas deportivas.
Llegó MANUEL VELASCO COELLO a la gubernatura y creó la Secretaria del Deporte que encargó a uno de sus “favoritos”, CARLOS ARTURO PENAGOS VARGAS. Otra vez, el pretexto plañidero fue: “no hay dinero” y se fueron deteriorando las condiciones del deporte en Chiapas. Aunque, hubo más atención en este período de PENAGO, que en los subsecuentes.
La degradación y mediocridad en la dirección del deporte chiapaneco fue creciendo cuando el Gobernador MANUEL VELASCO COELLO tomó a la dependencia como “letra de cambio para pagar facturas” y nombró a JOSÉ LUIS ORANTES CONSTANZO en la Secretaría de Recreación, Deporte y Atención a la Juventud. El muchacho de la “higt sociaty” no supo de qué se trataba el asunto y llevó a la ruina la dependencia. Se le acusó inclusive de haber llenado de “aviadores” (que cobran y no trabajan) a la Secretaria.
Así se fue deteriorando la Secretaria con el nombramiento de otro “sin capacidad ni conocimiento de la materia”, SAMUEL LEÓN SÁNCHEZ, que creyó que solo tenía que complacer al Gobernador y que lo demás “poco importaba”, dentro de su incompetencia. Volvieron a la misma “perra revolcada” con aquello de que “hace falta presupuesto” y la culpa es de la Secretaria de Hacienda que no radica los recursos.
Finalmente se tuvo que bajar de nivel administrativo a la Secretaría y se le regresó a una Dirección General, donde volvieron a cometer el mismo error de nombrar a una destacada atleta, TANIA VALERIA ROBLES VELÁZQUEZ, “neófita en la materias de promoción deportiva y regulación administrativa”. Ahí está el pecado y ahí se sigue cometiendo la insensatez de imponer a un o una persona sin conocimiento de la “cosa pública” en un cargo por demás importante en el desarrollo humano, como es el deporte, “y esos también es corrupción”…
Nada como la promoción de los elementos de cultura para el desarrollo humano en una conjunción con los contenidos básicos del proceso enseñanza-aprendizaje que administra la Secretaría de Educación. Pero muy mal que en la dirección –en este caso del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes—se improvise a gentes que no tienen ni visión de la responsabilidad encomendada ni compromiso con los sectores a los que se debe servir.
Dirán que MARIO UVENCE ROJAS es un personaje con preparación académica y que su paso por CONECULTA fue medianamente exitoso, “aunque no lo creo”. Lo que han hecho los titulares de esa dependencia obligada a promocionar la cultura y a los “artistas” (escritores, pintores y demás) es satisfacer egos de sus amigos y grupos vinculados con sus intereses y gastar el “poco presupuesto” en lo inútil o para su beneficio personal. Hasta ahora no ha habido un despegue y avance en los objetivos de esa institución.
Un ejemplo de todo eso que se expone líneas arriba es lo que sucedió en la administración de JUAN CARLOS CAL Y MAYOR FRANCO en CONECULTA. Benefició a unos y excluyó a otros, con la misma cantaleta de que “no hay dinero”, que ya nadie cree. Hay ejemplos en los que en la edición de un libro gastó 1 millón 500 mil pesos y en otra casi el millón de pesos. Habría que investigar y auditar la gestión de JUAN CARLOS porque hay muchas dudas de su rendición de cuentas y transparencia en el manejo del presupuesto de esa dependencia.
No menos ineficaz e inoperante ha sido la dirección de VICTORA CECILIA FLORES PÉREZ en el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes, quien a su nombramiento prometió “el rescate de la literatura, el arte y las manifestaciones culturales en general”, pero se ha convertido en celebración de eventos rimbombantes y de importantes gastos presupuestales. Eso le ha valido la crítica y a veces el repudio de organizaciones inherentes a la cultura y las artes, como lo han hecho también los “Premios Chiapas” a los que se les ha negado el pago regular de sus pensiones, en lo que pudo intervenir, aunque no sea de su responsabilidad.
Hasta ahora no veo una vinculación de CONECULTA con la Secretaría de Educación, cuando estas actividades debieran estar estrechamente vinculadas al proceso educativo integral, por lo que la maestra VICTORIA CECILIA FLORES PÉREZ –como sus antecesores MARIO UVENCE y JUAN CARLOS CAL Y MAYOR— no tiene la más mínima expresión, conocimiento de la materia y responsabilidad de lo que ahí se debe hacer…
ICATECH, GUARIDA DE CORRUPCIÓN…
La capacitación para el trabajo es parte de la educación integral del individuo y el desarrollo humano como prioridad de un gobierno que se precia de ser democrático. Eso no ha sucedido en mucho tiempo y menos en las pasadas administraciones y en lo que va de la presente, porque el Instituto de Capacitación y Vinculación Tecnológica (ICATECH) se ha convertido en guarida de corrupción y funcionarios corruptos.
La misma situación de rezago, atraso social y pobreza ha ido avanzando a través del tiempo y los nuevos gobiernos que han priorizado sus intereses y no la de los chiapanecos que se encuentran entre los más pobres del país.
El ejemplo más claro y fehaciente de que la instancia obligada, responsable de la capacitación para el trabajo se convirtió en “una caja de saqueo y rapiña” es durante el gobierno de MANUEL VELASCO COELLO y la dirección de ENOC HERNÁNDEZ CRUZ, que hizo suyo, de su familia y “aplaudidores” el presupuesto destinado al desarrollo de los chiapanecos que “menos tienen”.
Revisar los objetivos del ICATECH es una obligación de la administración pública desde la oficina del Gobernador RUTILIO CRUZ ESCANDÓN CADENAS y sobre todo la correspondiente investigación por parte de la Auditoría Superior del Estado a cargo de JOSÉ URIEL ESTRADA MARTÍNEZ, para deslindar responsabilidades de corrupción que se le achacan al “Farandulero” ENOC HERNÁNDEZ, de quien se sentencia desde lo mediático, “que ya debiera estar en la cárcel”.
La percepción de que el ICATECH, ENOC HERNÁNDEZ CRUZ, su familia –entre ellos, sus hermanos, cuñados y la ahora diputada DULCE CONSUELO GALLEGOS MIJANGOS— no cumplieron con su responsabilidad y además se agenciaron para beneficio personal el dinero destinado a la capacitación para el trabajo, semeja una verdad que la autoridad correspondiente debe investigar y dar con quienes hicieron de esa noble dependencia una cueva de ladrones y funcionarios corruptos.
Los demás ya es cuestión de revisar la Ley Orgánica de la Administración Pública de Chiapas, los contenidos y objetivos de cada una de estas dependencias señaladas en el tema, para que sean más eficientes, cumplan con las responsabilidades encomendadas por ley y, sobre todo, la aplicación de la justicia a los que saquearon a la Secretaría del Deporte, la dirección de CONECULTA y el ICATECH, que están bien identificados…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
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MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A. C.
